El papa Francisco pronunció este 25 de julio una disculpa histórica a los pueblos indígenas de Canadá. Les pidió “perdón por los males” cometidos durante décadas en las escuelas gestionadas por la Iglesia católica.
El Papa Francisco inició el domingo su visita de seis días en Canadá. Durante este viaje, que el pontífice calificó de “peregrinación penitencial” se espera que reitere las disculpas por los abusos en internados católicos para autóctonos.
Recordemos que, durante el mes de enero, salió a la luz al informe sobre los abusos sexuales a menores en Alemania, en el que se afirma Benedicto XVI tenía conocimiento de cuatro casos de curas pederastas cuando era arzobispo de Múnich.
La víctima de uno de los casos más recordados de la dictadura cívico-militar reflexiona sobre su vida, el perdón y los beneficios carcelarios: “El perdón es un acto individual, de cada persona que vivió el daño. A mí no me lo pidan, mientras no se cumplan requisitos mínimos como sociedad. Y pueda descansar pensando que el Chile que le entreguemos a las futuras generaciones ¡nunca más vivirá el horror de una dictadura!”
Para la ex militante del MIR el “perdón” de Punta Peuco no es más que una máscara con la que se pretende tapar la irrupción de nuevas fuerzas sociales, por eso condena el actuar de la clase dirigente que no manifiesta voluntad política para cumplir el programa de DDHH: “No entiendo qué impedimento hace que la Presidenta no pueda realizarlo, no lo entiendo”.
Este lunes, la Pontifica Universidad Católica de Chile realizó una ceremonia en donde se reconoció a cerca de un centenar de académicos exonerados en dictadura. Jorge Luzoro, académico expulsado, rechazó el reconocimiento y realizó importantes acusaciones.
Los ministros integrantes del máximo tribunal, en voz del presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, dieron a conocer una declaración pública refiriéndose al papel que jugó el Poder Judicial durante la dictadura militar y en particular en la defensa de los derechos humanos. “No cabe sino reconocer que esos atropellos efectivamente ocurrieron durante la dictadura, que en parte se debió a la omisión de los jueces de la época, que no hicieron lo suficiente para investigar las violaciones a derechos humanos e impedir que siguieran ocurriendo”, señalaron.