La llegada del cardenal Jorge Mario Bergoglio a la cabeza de la Iglesia Católica, ha marcado un cambio en las dinámicas eclesiásticas en Latinoamérica, a juicio de teólogos y especialistas. La beatificación de monseñor Óscar Romero de El Salvador, la mediación en el conflicto entre Cuba y Estados Unidos, y la apelación constante a la preocupación por los pobres, son expresiones concretas de que en en El Vaticano se estaría instalando una suerte de sensibilidad social particular latinoamericana. No obstante, hacen hincapié en la dificultad de superar el arraigado conservadurismo que impera en gran parte de la Iglesia de la región.