Con el nuevo Plan Regulador Intercomunal de la Región de Valparaíso aprobado por la Contraloría General de la República, un instrumento que pone fin a la incertidumbre sobre el desarrollo de la zona y la planificación urbana, surgen nuevas posibilidades para los municipios, pero también diversas inquietudes sobre los impactos en la ciudadanía, así como respecto de la plusvalía e intereses inmobiliarios que se generarán a partir del cambio en el uso de suelos.