“No necesitamos que el imperio nos regale nada. Nuestros esfuerzos serán legales y pacíficos, porque es nuestro compromiso con la paz y la fraternidad de todos los seres humanos que vivimos en este planeta”, asegura el ex presidente cubano.
Una visita presidencial a la Argentina que ignora cómo el gobierno de Macri está socavando los derechos humanos y las instituciones democráticas —y en su lugar ofrece elogios vacíos sobre sus políticas— será interpretada correctamente como una vuelta al pasado.
Así lo aseguró el mandatario en su último día en Cuba respecto de la medida económica que aún afecta a la isla. Sin embargo, realizó una advertencia: “Aunque levantemos el embargo mañana, los cubanos no alcanzarán su potencial, sin hacer los cambios aquí, en Cuba”.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, sostuvo que la medida se ha reforzado durante la administración de Barack Obama, a pesar de los acercamientos entre ambos países desde el 17 de diciembre pasado.