“El final del día” retrata la vida de varios de los vecinos de Quillagua -un pueblo que en su momento fue un oasis en la zona de Atacama y que en los últimos años ha ido perdiendo actividad y habitantes debido a la falta de agua- durante ese 21 de diciembre del 2012, fecha que según algunas lecturas de las profecías Mayas se anunciaba como el que iniciaría el fin del mundo.
El documental “Las cruces de Quillagua”, de Jorge Marzuca, retrata la decadencia del pueblo más seco del planeta, donde la contaminación acabó con la agricultura y apenas hay energía eléctrica. “La minería creció y Quillagua murió”, dicen sus habitantes.