El 2016 el cine chileno propuso varias películas que nos ayudaron a acercarnos a ciertas realidades de nuestra sociedad que, por lo general, no nos gusta mirar de frente. Películas que, inspiradas en hechos reales, se abrieron a personajes y temas que no habíamos visto antes -o por lo menos no con este enfoque- en la producción cinematográfica nacional y que hacen un aporte a complejizar la mirada respecto a la realidad de muchos chilenos y chilenas que mediáticamente hemos dejado en la invisibilidad o ridiculizado y que nos ayudan a reflexionar sobre cómo estamos cambiando como sociedad.
“Lo más notable de Rara es su falta de énfasis en el discurso. No es una película que busque convencer a su espectador desde la pancarta, ni desde la militancia”.