Desde la Contraloría General de la República y la Seremi de Vivienda y Urbanismo advirtieron sobre irregularidades en la construcción del edificio ubicado en Ñuñoa. Los vecinos apelaron a la demolición de los pisos que no están regla, pero el alcalde Andrés Zarhi manifestó que el problema se resolverá “administrativamente” y que “el municipio velará por quienes ya adquirieron su propiedad de buena fe”.