Un proyecto de ley parecido al del país europeo pretende multar e incluso darle cárcel efectiva a las personas que cometan este tipo de ataque. Algunos grupos feministas esperan que la regulación vea la luz durante este año, mientras que otra organización criticó que la idea no permita ver “el tema de la violencia como lo que es: un continuo (…) que va más allá de esa separación binaria que continuamente nos estamos planteando como si fuera algo natural”.