Tiene 96 años y ya no da entrevistas ni participa de actividades, pero junto a su marido Osvaldo Cádiz continúa preparando libros y entregando su conocimiento a incontables alumnos. De cuecas, tonadas, bailes y amor por los pueblos hablan aquí quienes han conocido de cerca a la más importante de las investigadoras de nuestras tradiciones que continúa con vida.
Este jueves se inaugura “Un poco campesina, un poco maestra, un poco cantora”, exposición que reúne más de un centenar de objetos recopilados por la folclorista, además de discos, archivos de prensa y fotografías que dan cuenta de su incansable labor.