Roberto Campos fue condenado por el delito de daños calificados, luego de que se acreditará su participación en la destrucción de un validador de la estación San Joaquín. El docente además está siendo investigado por rayar la Iglesia San Francisco.
La decisión es de carácter momentáneo hasta que el TC resuelva la admisibilidad de la presentación hecha por la defensa.
El Ministerio Público solicita tres años de presidio para Roberto Campos por daños agravados y cinco por infringir la Ley de Seguridad del Estado.
La Fiscalía decidió cambiar el tipo penal por el que se investiga a Campos por uno de mayor gravedad luego que el Metro de Santiago informara de la cuantía de los daños que habría causado el docente.