El primer ministro libanés Tammam Salam logró formar un nuevo Gobierno en el que Hezbolá, la coalición del ex primer ministro Saad Hariri y figuras “independientes” se reparten los ministerios en partes iguales. “Es la mejor fórmula que permite al Líbano enfrentar los desafíos”, agregó Salam, diez meses después de asumir el cargo.