En presencia del primogénito de la Reina de Inglaterra y Jefa de Estado del Commonwealth, en la madrugada de este 30 de noviembre, Barbados dejó de formar parte de la corona británica y de jurar lealtad a la monarca Isabel II. La antigua colonia británica se despojaba así de otro vestigio de su pasado e iniciaba el libre aunque sinuoso camino de ser República.