Pese a las lecciones del 27 de febrero de 2010, a realidad indica que la institucionalidad sísmica de Chile sigue siendo precaria, con irregularidades en la administración de los recursos técnicos y escasez de especialistas.
Sorpresa causó en el Servicio de Sismología que el director de la Oficina Nacional de Emergencia, Ricardo Toro, presentara ante Contraloría el convenio de financiamiento un día después de reunirse con el equipo sismológico, pese a que en esta cita señaló que dicho informe fue presentado hace tres semanas.