La iniciativa significa impedir la suspensión de la producción debido a la temporada de invierno. El trabajo es un proyecto conjunto y cuenta con aportes estatales en beneficio de productores de la Región de Los Ríos.
Tomates y kiwis son el primer foco de este proyecto que mediante la ingeniería genética permitirá la producción de variedades más tolerantes a tierras salinas y que requerirán menos agua. La iniciativa desarrollará también bioestimulantes aplicables directamente a las plantas para hacerlas más tolerantes al estrés provocado por la sequía y la salinidad, y contempla además una campaña para fomentar la agricultura sustentable y concientizar sobre el cuidado del medioambiente a la comunidad.