No muerden, no pican y llegan a nuestros hogares atraídas simplemente por la luz. Es lo que explica el profesor de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la U. de Chile, Tomislav Curkovic. “No son una plaga en nuestras casas, porque no hacen nada al interior de ellas. Afuera algunas podrían ser consumidoras de ciertas plantas”, dice el especialista. El aumento en su circulación -explica- se debe a un alza en las temperaturas y a que este año fue más lluvioso.