La Central Unitaria de Trabajadores apuntó a que la normativa “no tiene piso” para que se cumplan los derechos de los trabajadores, lo que ha significado un detrimento en costos operacionales, técnicos y de organización sindical.
La iniciativa tampoco cuenta con medidas que aseguren a las mujeres poder llevar a cabo labores reproductivas o de trabajo doméstico.