La medida establece que en las ciudades se puede circular a un máximo de 50 kilómetros por hora.
La velocidad fue la sexta causa de fallecidos en siniestros de tránsito durante el año 2013, y hoy se quiere impulsar un estándar de 120 km por hora para las carreteras de Chile. Los especialistas estiman que se debe hacer con seguridad e integración para los diferentes usuarios, además de terminar con el fomento de las autopistas concesionadas.