Fue propuesta por el Ministerio de Salud y generó rechazo por parte de organizaciones que trabajan hace años en esto. Acusaron que la medida pondría en riesgo la confidencialidad de las personas. Pese a la oposición, una eventual marcha blanca en Iquique volvió a agitar las aguas, acción que le podría costar una nueva demanda al Estado.