Un estudio realizado por el Observatorio de Violencia y Cárcel al interior de la ex Penitenciaría de Santiago reveló que la violencia en las cárceles no es aislada y que los internos viven en distintas etapas de su vida episodios violentos, que al interior de los penales configura una relación con sus pares marcada por la imposición del poder mediante la fuerza.