Un mayor crecimiento económico apunta hacia un alza de la demanda de crudo en los próximos meses, lo que podría dar un estímulo adicional al valor del hidrocarburo. Sin embargo, una mayor actividad depende también de lo que suceda con la tasa de interés en EE.UU., puesto que un fortalecimiento del dólar -moneda en la que se transa la mayor parte del crudo- incidiría a la baja en la demanda efectiva de los importadores netos, como Chile.