Inglaterra, la otra crisis económica de Europa

La economía inglesa se encuentra en recesión y las explicaciones apuntan al plan de austeridad del gobierno de David Cameron, que enfrenta un complicado escenario político. Sin embargo, los especialistas advierten que es una crisis diferente a la que atraviesan otros siete países de la Unión Europea.

La economía inglesa se encuentra en recesión y las explicaciones apuntan al plan de austeridad del gobierno de David Cameron, que enfrenta un complicado escenario político. Sin embargo, los especialistas advierten que es una crisis diferente a la que atraviesan otros siete países de la Unión Europea.

Una inesperada caída del 0,2% en el Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer trimestre del año dejó a Inglaterra nuevamente en recesión, luego de la experimentada en 2008.

El PIB ya se había contraído un 0,3% en el último trimestre de 2011, por lo que la segunda caída significa la recesión, aun cuando los datos entregados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés) son preliminares.

Según la información, el sector servicios, equivalente a más tres cuartas partes de la economía, creció solo un 0,1%. La producción industrial se contrajo un 0,4% más baja y la construcción cayó un 3%.

De este modo, la economía de Inglaterra ha crecido solo un 0,4% desde que el gobierno de David Cameron asumió el poder en 2010.

El primer ministro conservador, aproblemado además por las encuestas y sus vínculos con el magnate Rupert Murdoch, debió enfrentar una dura sesión en la Cámara de los Comunes, donde el laborismo atribuyó la recesión a su plan de austeridad: “Las cifras son muy, muy decepcionantes. No tengo excusas para ellas. No veo cómo explicarlas”, tuvo que admitir.

“Quiero ser absolutamente claro: no hay complacencia en este gobierno para hacer frente a una situación muy dura que, francamente, se puso peor. Es muy difícil recuperarse de la recesión más profunda de la que tengamos memoria, acompañada por una crisis de deuda”, se defendió.

El economista de la Universidad de Santiago, Francisco Castañeda, subrayó que las cifras no permiten hablar de una recesión severa, pero coincidió en que las políticas de austeridad son la principal causa: “Cuando reduces mucho el gasto público para llevar la economía a un equilibrio fiscal, en muy corto plazo, cae el consumo, caen componentes de la inversión pública, y eso gatilla otra crisis. Estás en una crisis, quieres controlarla y controlas el gasto público en demasía”, dijo.

“Las protestas de unos meses atrás en Londres y las afueras tenían que ver con que en algunos condados la reducción del gasto público había sido muy fuerte, con lo cual muchas prestaciones sociales que ya eran precarias, se habían reducido. Eso es lo que de alguna manera está produciendo esta recesión”, añadió.

Inglaterra es la octava economía de la Unión Europea que cae en recesión, luego de Grecia, Irlanda, Portugal, Italia, Holanda, Bélgica y España. Sin embargo, no pertenece a la euro zona.

Esto, según el académico del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile, Felipe Muñoz, permitiría que la recesión inglesa no tenga fuertes repercusiones en el resto de Europa. “Lo que sin duda va a pasar es que no va a ayudar a una salida más rápida de la crisis de Europa”, advirtió.

“La crisis de Inglaterra no tendría fuertes repercusiones sobre el euro, la moneda común, con lo cual los canales de transmisión son más débiles que si, por ejemplo, tuviera una crisis Alemania o Francia, los dos grandes motores de la zona euro. Y en segundo lugar, más que una recesión, se está viendo un estancamiento de la economía inglesa en términos generales. Esta es una caída muy baja y lo más probable es que el próximo trimestre tenga una leve alza. Si vemos las cifras en el largo plazo, vemos que la curva de crecimiento se está estancando”, explicó Muñoz.

En ese sentido, el académico del IEI enfatizó que se trata de una recesión diferente a la que se declaró también en España: “En primer lugar, por las magnitudes. La recesión de España es bastante más fuerte, con caídas del PIB muy pronunciadas, con recortes gubernamentales también muy fuertes y con un desempleo altísimo, tal vez el más alto de la región. Mientras tanto, en el Reino Unido, si bien técnicamente se habla de recesión, en el mediano plazo se ve estancamiento y los niveles de endeudamiento del gobierno, si bien estaban altos, no llegan al nivel español, griego o portugués”, indicó.

Finalmente, Felipe Muñoz previó que Inglaterra no caerá en una recesión más profunda, pero que la economía se ha estancado y no podrá recuperarse fácilmente: “No creo que Inglaterra pueda recuperarse rápidamente, pero tampoco creo que vaya a caer en una recesión más profunda”, sintetizó.





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