Fin al lucro, copago y selección son los proyectos que serán enviados antes de la cuenta pública del 21 de mayo y que marcan el inicio de una serie de reformas planteadas por el Ejecutivo en educación.
En una entrevista transmitida por televisión este martes, el secretario de Gobierno, Nicolás Eyzaguirre, profundizó un poco más en estos tres aspectos, sobre todo en lo referido al fin del copago y la desmunicipalización de los establecimientos primarios y secundarios.
Eyzaguirre destacó que “en esto hay un mito colectivo. La gente y la familia creen que los colegios particulares subvencionados son mejores y eso no es cierto. Los colegios subvencionados seleccionan a los alumnos y tienen la facultad de expulsar, se quedan con los mejores alumnos y por eso tienen mejores puntajes”.
El ministro detalló que una de las medidas que abordarán será crear “servicios locales de educación, que reemplazarán la figura del sostenedor municipal. Al fin de la transición se llamarán así, tendrán personalidad jurídica propia”, recalcando que la meta es que se “acaban las municipalidades” como garantes de la educación a nivel local.
Respecto de la desmunicipalización, el ministro sostuvo que “no puede ser que las escuelas públicas sean de distinta calidad. Acá no estamos haciendo la revolución bolchevique, sino algo en lo que estamos atrasados. Esto lo hacen todos los países desarrollados”, finalizó.
Lorenza Soto, nueva vocera de la ACES, criticó la falta de incidencia que han tenido los estudiantes en el proceso de elaboración de estos proyectos: “Plantea la agencia local y nacional, y que será mediante consejo consultivo. No queremos consultas, queremos incidir. Es un factor importante porque todas las medidas son soluciones parche. Si tenemos particulares subvencionados que siguen recibiendo dinero del Estado y son administrados por privados, entonces el lucro continúa”.
Si bien considera que las propuestas son un avance, para Naschla Aburman, presidenta de la FEUC, éstas aún carecen de profundidad y pueden conllevar riesgos que terminen perpetuando el problema.
La dirigente estudiantil, advirtió del peligro que puede significar el financiamiento a la demanda en la educación superior: “Tienen que inyectarse recursos a las instituciones y no financiamiento en base a becas. El financiamiento mixto hay que tener ojo, la proporción puede ser fundamental, porque se seguirá fomentando la competitividad por alumnos y no pasará por proyecto educativo”.
Mario Sobarzo, del Observatorio de Políticas Educacionales de la Universidad de Chile, OPECH, afirmó que es necesario que estas reformas se implementen en el corto plazo y no de manera gradual como ha planteado para algunos aspectos el ministro.
El investigador señala que “este sistema con todo lo que implica y los intereses comprometidos, no sirve cambiarlo de a poco. Las reformas van a abrir un flanco nuevo y nos encontraremos en cuatro años más con nuevas formas de lucro”.
Sobre la educación superior el ministro fue enfático al afirmar que no habrá “financiamiento público para universidades que entregan títulos de baquelita”.
“Hay un cierto nivel donde vamos a privilegiar a las universidades estatales. A pesar que estas puedan ser iguales, con vocación pública y estatales, no son iguales”, puntualizó.
La Aces y la Confech sostendrán una reunión a comienzos de abril para debatir acerca de estas propuestas que ha presentado el Mineduc y de la invitación que recibió por parte de la secretaría de Estado la organización secundaria.