Luego de la reunión que sostuvo la Presidenta de la República, Michelle Bachelet con sus ministros en Cerro Castillo se determinó que el proyecto de ley que normará la elección directa de intendentes regionales fuera enviado al Congreso antes del 31 de diciembre. Fecha cumplida por la Mandataria.
Desde Puerto Montt la Presidenta anunció el envío del proyecto. En la oportunidad agregó que se enviará al Congreso un conjunto de indicaciones para fortalecer el proyecto de regionalización que actualmente se discute y, que a más tardar, el 16 de enero se realizará un traspaso efectivo de competencias y de servicios a los gobiernos regionales.
De acuerdo a lo informado por el Subsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes, el proyecto contempla que la primera elección se realice en noviembre de 2017, a la par de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Asimismo, se dispone que los Intendentes electos deberán llegar a un acuerdo con el Presidente de la República para elaborar un programa en conjunto que se llamará “Contrato Regional”.
Se transferirán los poderes correspondientes al gobierno interior a los Gobernadores Regionales, quienes se coordinarán con los demás servicios públicos que continúen bajo la administración del Gobierno Central así como las seremis.
Los organismos clave como Gendarmería, policías, SAG y otros continuarán en manos del Gobierno Central, mientras que se crearán nuevos servicios y se dotará de mayor autonomía financiera a los futuros Intendentes.
El senador Rabindranath Quinteros será uno de los protagonistas de la discusión en la Cámara Alta. En su calidad de presidente de la Comisión de Gobierno y Descentralización del Senado, en conversación con Radio Universidad de Chile, entregó algunas apreciaciones del debate que se prevé para 2015.
¿Qué le parece lo que propondrá el Gobierno?
Tal como se comprometió en el Programa de Gobierno, y a lo propuesto por la Comisión Asesora Presidencial para el Desarrollo de las Regiones, va a ingresar al Parlamento -me imagino que antes del día 5 de enero- un proyecto de reforma constitucional que dispone, en primer lugar, la elección por votación popular de los Intendentes, que hoy son funcionarios de confianza del Presidente.
De aprobarse esa reforma corresponderá después dictar normas legales que permitan implementar materialmente la elección, llámese el reglamento, las formas, etcétera. Para esto es necesario legislar, en el futuro, sobre el proceso de inscripción de candidaturas, sobre el tribunal encargado de calificar la elección y también de su financiamiento público.
Yo me imagino que, como la voluntad del Ejecutivo es que la primera elección sea en noviembre de 2017, la reforma constitucional tiene que estar aprobada durante 2015 y eso es lo que esperamos en el Congreso.
De acuerdo a lo informado por el Subsecretario de Desarrollo Regional, el proyecto obligará a los Intendentes acordar un programa de gobierno común con el Presidente. ¿Quita autonomía a los jefes regionales esa disposición?
En primer lugar, son las apreciaciones del Subsecretario; él puede opinar lo que estime pertinente. Puede enviar el proyecto de ley al Congreso, pero será el Congreso el que tendrá que discutirlo. Yo tengo algunas diferencias con el Subsecretario, en el sentido de que prime la voluntad regional en cuanto a los proyectos de desarrollo que estén contemplados. Evidentemente, que hay temas que son de responsabilidad exclusiva de algunos ministerios y del gobierno central, eso no es materia que esté en discusión. Uno tiene muy claro que temas como la migración, el orden público están en manos del representante del Presidente de la República en la región, pero, en cuanto a los proyectos, a los programas de desarrollo regional, las prioridades que tenga el gobierno regional, evidentemente que serán facultades propias del intendente.
Se contempla que en el ámbito financiero también sea necesaria una negociación entre el Intendente y el Gobierno central, por ejemplo, para sacar adelante algún proyecto local como un hospital de alta complejidad, ¿qué le parece esa disposición?
Me parece muy bien. Son cosas demasiado técnicas. No es llegar y decir que a un gobierno regional se le ocurra gastar millones de dólares en un proyecto para después no tener los especialistas, o que la capacidad instalada sea muy superior a las necesidades. Esas materias técnicas hay que aterrizarlas, no es llegar y decir “tengo ciertas autonomías y hago lo que se me ocurre”. Hay que usar la cabeza y con sentido práctico, pensando en el beneficio de las regiones.
Si empezamos a darnos ciertos lujitos y creer que tenemos la sartén por el mango, vamos a durar muy poco con esta autonomía que hemos buscado por tantos años.
¿Cómo proyecta la convivencia entre los gobernadores y los intendentes?
Yo espero que la ciudadanía entienda que necesitamos gente que vaya al gobierno regional, sea el Intendente electo por votación popular o los Consejeros Regionales, que tengan ciertas o muchas capacidades, para que sea un beneficio real a los gobiernos regionales y que no se tome como un botín político donde postulen los mismos de siempre con sus máquinas electorales, porque eso no conduce a nada en beneficio de la región.
Desde la DC plantearon la idea de que se postergue el proyecto de elección directa de Intendentes hasta que se conozca una reforma más estructural de descentralización
He estado durante 24 años pidiendo mayores facultades para las regiones, mayor independencia, mayor financiamiento. Usted comprenderá que tengo una posición, desde hace mucho tiempo, de que hay que avanzar en una verdadera descentralización. El país ya no soporta más el centralismo que tiene al país en el retraso. La capital está agobiada por la gran cantidad de personas que ahí habitan, ustedes saben los problemas de tránsito que tienen. Habría que discutirlo muy bien, pero yo soy partidario de que hay que seguir adelante con esta reforma.
¿Qué tanto influye la organización territorial del país, heredada de la dictadura, en la centralización que enfrenta Chile?
Precisamente por eso que se están haciendo una serie de reformas tanto a nivel electoral, como esta reforma de descentralización y regionalización. A mí, la verdad, me hubiese gustado otra cosa, pero ya es demasiado tarde, yo soy partidario de las macroregiones. Hoy hay más regiones de las que había cuando se inició la regionalización y ya volver a las macroregiones parece ser una batalla perdida.
¿Qué otros aspectos hay que potenciar para avanzar en la descentralización?
Lo que pasa es que con los gobiernos regionales, con ciertas autonomías, se podría llegar a alianzas entre regiones afines, por ejemplo, no tengo ninguna duda que acá la región de Los Lagos podría potenciarse y ayudarse mutuamente con la undécima región y con la región de Los Ríos. Estas regiones lideran la producción agropecuaria lejos a nivel de país, lo mismo que con la salmonicultura, entonces ahí se pueden ir potenciando, pero eso ya depende de los convenios, del pensamiento, de lo que quiere la región y del proyecto de desarrollo regional que presente el Intendente al momento de las elecciones.
¿Usted siente que la voz de las regiones ha sido escuchada en la elaboración de este proyecto?
Precisamente para eso fue la comisión asesora: para que viajara a las diversas regiones a auscultar cuales eran las opiniones. Están en un documento plasmadas la gran cantidad de iniciativas que había a nivel regional, en la discusión del Parlamento uno también va a dar a conocer su opinión y va a hacer las indicaciones que estime pertinente.
Pensando en la discusión parlamentaria, ¿qué temas usted priorizará en el debate?
Yo soy presidente de la Comisión de Gobierno y Descentralización del Senado, entonces, feo sería que diga públicamente lo que pretendo. Primero hay que esperar a que llegue el proyecto, darlo a conocer a la sala, invitar a todas las personas que haya que invitar para que den su opinión y yo darle las amplias facilidades a todos los sectores en la instancia que presido.