Teletón: Suculenta recaudación con bochornoso balance

Desde el “lavado de imagen” de las empresas que realizan donaciones, hasta el rol del Estado en la rehabilitación de las personas con discapacidad, fueron nuevamente los temas centrales del balance de este evento que realizaron organizaciones sociales.

Desde el “lavado de imagen” de las empresas que realizan donaciones, hasta el rol del Estado en la rehabilitación de las personas con discapacidad, fueron nuevamente los temas centrales del balance de este evento que realizaron organizaciones sociales.

La campaña 2016 de la Teletón, que culminó este fin de semana con la recaudación de más de 32 mil millones de pesos, gracias al aporte de particulares y de empresas, una vez más revivió el debate sobre las implicancias que el show mediático que genera esta “cruzada solidaria”, y que pone el foco en la caridad hacia los discapacitados, así como el rol del Estado en este ámbito.

Ya en 2014, la ONU llamó la atención a la Teletón de México por promover estereotipos de las personas con discapacidad, haciendo énfasis en que se les presenta como sujetos de caridad y no de derechos, cuestionamiento que hizo extensivo este año a la Teletón chilena.

Desde la Fundación Nacional de Discapacitados de Chile ya habían manifestado que el evento celebra la discriminación y la segregación de las personas con discapacidad, las que representan el 12,5 por ciento de la población chilena. Además, aseguraron que el 90 por ciento de los discapacitados chilenos en edad de trabajar se encuentra cesante.

Claudio Pinto, director ejecutivo de la Defensoría de la Discapacidad, si bien reconoce y es enfático al señalar que el Instituto Teletón realiza una labor importantísima para la rehabilitación de personas en situación de discapacidad, es el rol del Estado el que critica, ya que además de no asumir esta labor, produce confusión al tratar a la Fundación Teletón como un organismo público.

Por esta misma razón, Pinto plantea que se “echa de menos que las aguas se separen”, dado que en la composición de su directorio no hay representantes del Estado, ni tiene injerencia ni fiscalización en el funcionamiento de la fundación: “Yo no sé si el Estado va a los actos de las otras organizaciones sin fines de lucro. No recuerdo muchos”.

Pinto recordó el llamado de atención hecho por el Comité de Discapacitados de las Naciones Unidas sobre los estereotipos que genera el evento respecto de las personas con discapacidad, convirtiéndolos en sujetos de caridad más que de derechos, cuestión que repitió esta vez con Chile a principios de 2016: “El mensaje sigue siendo ‘si usted se conmueve, vaya y done a esta obra'”.

“También le llama la atención a la ONU que no sólo se difundan estos prejuicios y estereotipos negativos hacia la gente con discapacidad, producto de estos modelos asistencialistas, sino que además le preocupa la cobertura limitada del Estado en materia de rehabilitación, no reconociendo la rehabilitación como un derecho, y también que destine fondos al financiamiento de organizaciones privadas porque el Estado hace transferencias a la Fundación Teletón”, agregó.

En este sentido, Claudio Pinto reiteró que el Estado envía señales confusas a la población sobre su verdadero rol en este tipo de campañas, considerando que el Ejecutivo realiza periódicas transferencias de dinero a la misma Fundación.

“Tenemos a nuestra Presidenta de la República mandando un mensaje absolutamente errado diciendo ‘por favor, donen para que los niños se rehabiliten’, eso es como que el día de mañana hiciéramos una teletón para los adultos mayores para que tengan buenas pensiones, y hagamos una teletón para los estudiantes universitarios para que tengan educación gratuita y de calidad, y por qué no también lo hacemos a propósito de la gente que está en los campamentos. Saquemos a la Presidenta, también para que haga una llamado a la población que haga una donación pública a una institución privada y que ellos se encarguen del problema”.

Pinto concluye, a partir de este análisis, que el Estado “no está haciendo la pega en este y otros temas, en cambio el sector privado sí. Afortunadamente hay Teletón y otras fundaciones que hacen la pega”.

La diputada del Partido Radical e integrante de la Comisión de Salud, Marcela Hernando, señaló que aparte de la ausencia de leyes que consagren la protección y promoción de los derechos de las personas con discapacidad, también la falta de recursos de parte del Estado para los discapacitados es otro de las falencias que se presentan.

De todas maneras, la diputada manifestó su esperanza que el Estado pueda hacerse cargo de la rehabilitación de los discapacitados, tal como lo ha hecho con los hospitales, por ejemplo, “que cuando recién empezaron a existir eran de caridad, no eran del Estado, y de a poco los fue incorporando”.

“Entonces, en la medida que el Estado se va robusteciendo y tiene más recursos, va asumiendo esas tareas y debe ir haciéndolo”, aseguró

El impacto comunicacional de la Teletón

Claudio Salinas, académico del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, califica como “complejo” el análisis el fenómeno de la Teletón, toda vez que “hay un discurso instalado que opera sobre lo afectivo, en donde nadie puede desconocer su labor, que yo lo comparto en primera instancia, efectivamente hace una labor ante la ausencia del Estado”.

Salinas destaca la complejidad de origen que tiene la Teletón, en el sentido que se instaló en el escenario público-mediático y social como “un sentido común”, siendo que su origen es caritativo no de solidaridad, y que consagra las desigualdades entre la población discapacitada y el resto de la sociedad.

“Hay una suerte de exhibición obscena de la diferencia que representarían los niños y niñas que son atendidos ahí. Y eso, obviamente por una puesta en escena que es espectacular, que tiene mucho de los ingredientes melodramáticos, pero en el sentido más nefasto del término: exhibir esa diferencia, exhibir la discapacidad que es contradictorio con la inclusión misma. Si estamos hablando de inclusión, lo primero que tendríamos que hacer es no generar la diferencia. O sea, una especie de zoológico humano televisivo”.

Finalmente, Salinas señaló que la Teletón es el momento que gran parte del país busca la redención, en especial las empresas que hacen millonarias donaciones, pero que se ven beneficiadas con la reducción de impuestos por esta acción.

“Es el momento en donde los chilenos expían sus culpas a través de gestos masivos de caridad. Están insertos en el consumo totalmente, y junto con ello las empresas recortan impuestos y lavan su imagen bajo la idea de responsabilidad social empresarial”.





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