El siniestro producido por una reacción química se inició en la tarde del pasado sábado y afectó al sector industrial de la localidad, por lo que se cercó el terreno y se evacuó para evitar intoxicaciones. Si bien es cierto, no afectó a la comunidad, podría haber sido incluso letal si el curso del viento hubiera estado apuntando hacia Alto Hospicio.
En esta emergencia la empresa no contaba con los implementos necesarios para sofocar las llamas, por lo que bomberos tuvo que trabajar arduamente con este objetivo, incluso el personal voluntario desplegó su unidad Haz Mat preparada para este tipo de emergencias químicas.
Según planteó el doctor Andrei Tchernitchin, toxicólogo a cargo del área de Medio Ambiente del Colegio Médico, cuando se incendia el azufre, se oxida y se forma dióxido de azufre, el cual es tóxico para el aparato respiratorio, y dependiendo de la concentración, puede producir irritación, edema pulmonar y en concentraciones altas, la muerte. Además, el contacto con estos gases puede generar enfermedades pulmonares en el corto plazo.
Pese a la gravedad de la situación, los habitantes no fueron informados de las medidas preventivas, tampoco de los riesgos que corre su salud. La presidenta de la Unión Comunal, Alejandra Gutiérrez, dijo que ellos no tenían conocimiento sobre esta materia y que no han tenido ningún tipo de advertencia de parte de la empresa, ni menos del municipio.
El doctor Tchernitchin explicó que se hace fundamental que las firmas que trabajan con componentes químicos peligrosos, desarrollen trabajos con la comunidad para prevenir estas eventualidades, ya que podría verse afectada la vida de los habitantes del sector.