Estudiantes y funcionarios de la Universidad de Chile tomaron la Casa Central. En el acto biestamental, las partes se manifiestan en contra de la Ley de Universidades Estatales del Gobierno que actualmente se encuentra en tramitación en el Congreso.
La actividad realizada este lunes a primera hora da cuenta de la posición de la Universidad de Chile con la ley que pretende aprobar la administración de Michelle Bachelet, proyecto que comprometería la autonomía universitaria, limitando las atribuciones e independencias históricas de las casas de estudio.
Luego de la manifestación, los participantes emitieron una declaración pública en la cual denuncian la precariedad del sistema de educación pública y endurecen sus críticas al proyecto que se pretende aprobar antes del fin de este Gobierno: “El MINEDUC miente cuando afirma que este proyecto fortalece a las Universidades del Estado. El Proyecto de Ley en discusión es regresivo en relación con lo que existe actualmente y viene a ser la contracara estatal de un sistema de educación adecuado al mercado: i) No respeta la autonomía universitaria, elimina los avances democratizadores de algunas universidades y reduce la participación a espacios meramente consultivos; ii) Profundiza la precariedad y flexibilidad laboral. y; iii) No implica un cambio en la estructura de la matrícula de la educación superior y sus mecanismos de financiamiento son inestables e insuficientes”.
Funcionarios y estudiantes agregan que “se han sostenido reuniones con el Ministerio, pero no han permitido avanzar en los puntos sustantivos. Se sigue viendo dañada la autonomía, al mantener una alta presencia de representantes externos a la universidad, mantiene intacta la propuesta de flexibilización laboral, no considera “necesario” o “relevante” la ampliación de la matrícula y nada dice respecto a financiamiento”.
El rechazo a la ley es transversal a todos los estamentos de la universidad. Académicos de todas las facultades han manifestado sus críticas a la iniciativa impulsada como un proyecto paralelo al que regula la educación superior.
El Senado Universitario ha sido otro de los actores en contra de la norma. Desde ese cuerpo triestamental han dicho que el “el objetivo central de la propuesta legislativa sobre Universidades Estatales, en vez de centrarse en los desafíos estratégicos que el conocimiento y la sociedad chilena presentan de cara al siglo XXI, se enfoca en convertirlas en proyectos de empresas competitivas”, manteniendo en el centro del sistema de educación chileno, al mercado.
Incluso, rectores y representantes de ésta y otras universidades del Estado han impulsado la conformación de un frente en contra de la ley, movimiento al que se han sumado parlamentarios de la propia Nueva Mayoría, quienes ven que -de aprobarse- la nueva ley no tiene como objetivo el resguardar la función de estos planteles: un rol público para el desarrollo del país.
El llamado es a toda la comunidad universitaria, estudiantes y funcionarios piden “escalar el descontento y movilizarse” para que las autoridades escuchen y se pronuncien sobre la opinión de la Universidad de Chile sobre esta ley que reforma las atribuciones de las casas de estudio que dependen del Estado.