En una ceremonia realizada este miércoles en la Sala Isidora Zegers se presentaron los dos números más recientes de la Revista Musical Chilena, creada hace 73 años al alero del antiguo Instituto de Extensión Musical de la Universidad de Chile. Hoy se publica semestralmente y sus diferentes números están disponibles en línea.
Los ejemplares presentados corresponden al año 2017 y representan un momento de transición: después de 45 años como director, el musicólogo Luis Merino dejó ese cargo para ser sustituido por Cristian Guerra, también académico de la Facultad de Artes.
En cuanto a los contenidos, el número 227 incluye, por ejemplo, artículos sobre la música de las comunidades de inmigrantes en Santiago, escrito por Rodrigo Torres y Marisol Facuse; y sobre el compositor peruano-boliviano Pedro Ximénez Abrill Tirado, por José Manuel Izquierdo y Zoila Vega.
En su número 228, en tanto, la Revista Musical Chilena está dedicada en parte importante a la figura de Vicente Bianchi, el último ganador del Premio Nacional de Artes Musicales. “Es una antigua tradición de la revista rendir homenaje a aquel músico galardonado con el Premio Nacional, se ha hecho siempre. La revista parte en 1945 y en ese año Pedro Humberto Allende es el primer músico que recibe el premio, entonces la revista le rindió un homenaje con una serie de artículos que se hicieron saludándolo”, explicó Cristián Guerra.
El mismo musicólogo publica un artículo sobre las obras religiosas del autor de la Misa a la chilena, mientras que el musicólogo Álvaro Menanteau hace un repaso biográfico sobre el músico y las implicancias del reconocimiento. También se incluye un catálogo selectivo sobre su extensa obra.
En su texto, Menanteau muestra cómo el músico de 98 años relaciona dos dimensiones: “Él tiene el mundo de la música académica, por sus estudios de piano, armonía y otros temas en el Conservatorio de aquellos años, y luego aplica todos esos conocimientos en su práctica cotidiana de músico popular, en la radio, en los sellos grabadores, en la variada, amplia y dinámica escena de la música popular de los años 40, 50 y 60. Para mí, es importante ese nexo: cómo él se nutre de esos estudios para potenciar su trabajo profesional en música popular”, explicó.
Menanteau recalcó que Vicente Bianchi reunía cuatro aspectos codiciados en el medio profesional de la época -pianista, director, arreglista y compositor- y además analiza las implicancias de que haya recibido el Premio Nacional: “Yo tengo la teoría de que no es una excepción lo que pasó, sino más bien una tendencia que empezó a forjarse dentro de la dinámica del premio hacia 1980, cuando ya no solo son premiados compositores, sino que empieza a premiarse a intérpretes de música clásica y empieza a aparecer la figura femenina, con Elvira Savi, Margot Loyola y Carmen Luisa Letelier”, dijo.
“Le quito un poco de dramatismo y tal vez es menos sorpresivo que haya obtenido el premio, considerando que ya se veían algunos indicios de apertura de parte de los criterios del jurado”, añadió.
¿Cómo se proyectará la revista en el futuro? Cristian Guerra sostuvo que la publicación ha tenido “una apertura hacia otras culturas musicales y es algo que tiene que seguir, es una línea que no se puede romper a estas alturas”.
“Hay renovaciones y ampliaciones del comité editorial de la revista y hay un desafío muy importante, sobre el cual todavía no hemos tomado una decisión, que es la posibilidad de abrirnos a trabajos que no solo se publiquen en castellano, como ocurre en este momento. Dado lo que se espera de una revista de circulación internacional, habría también que considerar la posibilidad de artículos en portugués o en inglés”, adelantó.
Disponibles en línea
Tanto los números nuevos como los anteriores se pueden leer en línea y descargar en Revista Musical Chilena.