Agenda feminista de Piñera: las dudas del activismo

Desde el Ejecutivo se han generado diversos antecedentes que generan sospechas en las dirigentas que participan de esta movilización nacional. Uno de ellos es el cambio de protocolo en la ley de aborto tres causales, una jugada del ministro de Salud que fue criticada precisamente desde este mismo mundo.

Desde el Ejecutivo se han generado diversos antecedentes que generan sospechas en las dirigentas que participan de esta movilización nacional. Uno de ellos es el cambio de protocolo en la ley de aborto tres causales, una jugada del ministro de Salud que fue criticada precisamente desde este mismo mundo.

El gobierno se apronta para entrar en una semana decisiva para salir al paso de la contingencia feminista, que se extiende a lo largo de Chile tomándose sedes universitarias y reclamando una educación no sexista, entre otras demandas. Así lo relató un artículo de La Tercera este lunes: en La Moneda están diseñando estrategias y un paquete de medidas que serían anunciadas este miércoles 23 de mayo por el presidente Sebastián Piñera.

La movida se debe en parte a lo que advirtieron durante esta semana los partidos de Chile Vamos: que esta movilización nacional no debe ser entregada a la oposición, en particular a la izquierda, donde tampoco ha faltado oportunismo en cuanto a desplegar declaraciones grandilocuentes que se identifiquen rápidamente con el feminismo –Miguel Crispi, diputado de Revolución Democrática, afirmó en entrevista con Radio Zero que ésta hoy en día es “la causa más importante de la izquierda”–.

En cuanto a las ideas del gobierno, entre otras, se dice que estaría listo un proyecto que funcione en el sector público y que aplique un parámetro de no discriminación entre hombres y mujeres. Pero hay antecedentes que reman en sentido contrario a la igualdad: aquellos son los que siembran la desconfianza en el activismo.

“Nadie nos ha pedido nuestra opinión”

Desde el movimiento feminista la lectura es clara: el Ejecutivo está enfrentando la contingencia. Francisca Ochoa, secretaria de comunicaciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), indicó que hay que “ver para creer, porque se ha demostrado que hay muchas personas que no están sintonizando con las demandas”.

Además, agregó que las medidas que anunciaría el presidente son de carácter “punitivo, y si bien son necesarias, hoy no resuelven el conflicto de fondo. Este se resuelve con educación sexual y no sexista. De eso no se habla, de hecho, a nosotras nadie nos ha preguntado, no han tenido la voluntad de pedirnos la opinión. Lo que el gobierno está haciendo hoy nos deja mucho en la desconfianza”.

Sin dudas, las palabras del ministro de Educación, Gerardo Varela, respecto de que ciertos episodios de acoso y discriminación hacia las mujeres son “pequeñas humillaciones”, no ayudan en nada a la hora de alinear la estrategia comunicacional.

Para Valentina Gatica, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Austral (FEUACh), lo de Sebastián Piñera representa una maniobra ante la “falta de respuesta que han tenido frente a las demandas”. A su modo de ver, desde el Ejecutivo “han sido sumamente simplistas, y creen que la situación se responde proponiendo protocolos, cuando las peticiones son mayores”.

“Yo creo que lo que ha planteado el gobierno ha sido nada más para responder al silencio con el que habían estado presentes en estas movilizaciones. Han sido silenciosos con las demandas que hemos tenido hoy en día, y si quieren apoyarse realmente en la lucha feminista podrían haber partido incluso cuando se estaba dando la discusión del aborto. Caer en este tema por lo mediático es una falta de respeto, porque no ha habido diálogo ni con el movimiento estudiantil ni con las compañeras movilizadas”, dijo.

Precisamente, el protocolo de interrupción del embarazo por tres causales del ministro de Salud, Emilio Santelices, es otro de los antecedentes que establecen un rumbo diferente al del feminismo por parte del oficialismo. Ese texto fue considerado como un artilugio en favor de las clínicas privadas que le quitó fortaleza a la legislación.

Por su parte, Amanda Opazo, vocera de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), explicó que la educación no sexista es una exigencia que está “hace tiempo, durante los cuatro años del gobierno anterior”. En ese sentido, manifestó que dentro del Ministerio de Educación (Mineduc) hay contradicciones en cuanto a sus funcionarios.

“Donde incluso dentro del Mineduc tenemos a Tomás Henríquez, al seremi del Biobío (Fernando Peña) que nos dice que las mujeres somos más tontas y que tenemos otro nivel de aprendizaje que los hombres, tenemos al yerno de José Antonio Kast (Exequiel Rauld Saade), principal precursor del discurso de odio hacia las mujeres y la diversidad sexual, entonces claramente es una contradicción tremenda que ahora se quieran preocupar y no quieran dejarle esta agenda a la oposición, cuando en verdad no quieren conversar con los movimientos sociales”, señaló.

Desde ya, la Confederación de Estudiantes de Chile convocó a una marcha nacional para el 1 de junio, el mismo día en que Sebastián Piñera entregará una cuenta pública en el Congreso Nacional.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X