Luego de seis meses de caídas consecutivas en la aprobación presidencial, en el primer mes de 2015 se quebró esta tendencia, e incluso se revirtió, aumentando la aprobación de la mandataria en 4 puntos porcentuales, para ubicarse en un 44 por ciento. La Alianza opositora obtuvo una histórica desaprobación de 78% en medio del escándalo por el Caso Penta y una aprobación que apenas alcanza al 11%.