El mes de abril fue especialmente duro para miles de familias que vieron como sus casas quedaban seriamente dañadas con el terremoto del norte y tantas otras fueron reducidas a escombros por el incendio de Valparaíso, lo cual dejó en evidencia las graves fallas de política pública de vivienda, que en términos estructurales es una herencia de la dictadura militar, bajo el amparo del modelo económico de libre mercado.