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La Concertación no lo ha hecho bien


Miércoles 23 de septiembre 2009 12:55 hrs.


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Estamos todos de acuerdo que el Pinochetismo no puede llegar a La Moneda, pero sabemos que está cerca. Demostrar que todos los errores cometidos por la Concertación son los factores de una posible derrota, es lo que está incidiendo de manera concluyente en este cuadro electoral. En la forma de administrar el modelo político y su manejo económico, en casi 20 años de gobernar Chile, es un poco largo, porque los fallos han sido enormes, los costos son evidentes y los desesperanzados millones. Querer al país no es privilegio ni de los generales ni de los presidentes.

Todos los países donde ha habido dictaduras militares, luego de que estas han quebrado la vida institucional, necesitan procesos de transición, y comisiones de investigación para saber la verdad de lo sucedido, y en Chile no pasaron pocas cosas.

En nuestra historia las hay, 1891, 1931, 1990. Los militares no saben gobernar, intervienen para defender intereses de clases, defienden incluso cheques sin fondos, les gusta obedecer a dictados extranjeros, dejando en evidencia su falso patriotismo, están para otros destinos no tan loables. Las transiciones se hacen y se recorren con la participación de todos los sectores políticos, y en Chile sólo existieron los acuerdos pactados de impunidad, entre la Concertación y las Fuerzas Armadas. Pacto hubo. Por lo tanto este país tiene pendiente su transición, un inconcluso camino hacia la reconstitución de la democracia. Millones de hombres y mujeres, una generación, no pueden eternamente ser condenados a votar por el mal menor, y nosotros sentimos un enorme respeto por el futuro.

La Concertación pensó equivocadamente que con administrar el actual modelo heredado de la dictadura iban a obtener buenos resultados, y claro que los hubo, pero únicamente para algunos sectores del país. El abismo entre ricos y pobres es cada día más profundo. La Concertación ha gobernado para los empresarios, en un modelo productivo limitado y muy falto de equilibrio. Los índices de corrupción, han ido en aumento. La pobreza y el subdesarrollo no se enfrentan solamente con paliativos, se necesita sumar todos los esfuerzos, los públicos, los mixtos y los privados.

La crisis mundial demuestra que el sistema no funciona libremente, y que los dueños de los bancos, las aseguradoras y de los grandes consorcios transnacionales del dinero, no son los dueños del país. La Concertación mira más seguido hacia los grandes referentes el modelo neoliberal como el Fondo Monetario Internacional, o el Banco Mundial, donde se condena el gasto público. Las trasnacionales del dinero no hacen la política, la política la hacen los elegidos por el pueblo, para que los representen y defiendan sus derechos, y así intencionalmente no ha sido. La globalización nos permite saber que los 10 más ricos del mundo, tienen más dinero que 55 países más pobres del planeta.

Cuestionamos el sistema capitalista por insistir en conservar la desigualdad, y a nosotros nos interesa quebrar ese desequilibrio, alterar el curso del hambre y de la falta de oportunidades. Nos duele que la Concertación esté ideológicamente alineada con aquellos neoliberales como Donegal Internacional, que compró a Rumania una deuda de Zambia de 11.4 millones de dólares y que luego intenta cobrarle 55 millones de dólares a ese país africano. Condenable es alinearse a un sistema que provoca que cada tres segundos muera un niño en el mundo, por razones relacionadas con la pobreza. Inaceptable es mantener un sistema que significa que media humanidad vive 24 horas de un día con dos dólares, y dos mil millones a un dólar por día.

Esto no son relaciones laborales mal entendidas, esto es lucha de clases. Estamos muy lejos del fin de la historia que proclaman algunos.

A los todos gobiernos de la Concertación se le han hecho constantes llamados para que tome el buen rumbo, que tenga que ver con volver a reconstruir el Chile democrático, sin excluidos y solidario, con instituciones transparentes y funcionando de esa manera, pero la Concertación ha hecho caso omiso. Se resiste a escuchar, ni siquiera logra entender el mensaje en las últimas elecciones municipales. No ha sido valiente para tomar iniciativas que posibiliten romper el marco institucional de la dictadura. Mantiene los poderes fácticos.

Las incontables manifestaciones de estudiantes y profesores, pilares fundamentales en el desarrollo de Chile, han sido postergadas, minimizadas y negociadas no para una nueva reforma educacional, indispensable y muy necesaria para el tercer milenio, sino para adecuarla a las necesidades del mercado. Está demostrado que una educación pobre genera pobreza. Sin investigación no hay desarrollo. Educación privada ha existido siempre, y que vayan a estudiar allá quienes puedan pagarla, ese no es el drama, el grave problema está, en que debe ser mayor la preocupación por los más desposeídos, los que no tienen acceso a la educación privada, en este caso es el Estado quien debe garantizar el buen nivel educativo. Eso es avanzar en el rumbo del bien común. La Concertación se ha equivocado.

La Concertación con tal de colocarse entre los mejores cuadros macroeconómicos se ha entregado a la lujuria del vender el país, de entregarlo a las empresas extranjeras. Años discutiendo que porcentaje deben pagar de royalti las empresas mineras, cuando la extracción de recursos mineros se hace todos los días. La presión y voracidad de los grupos económicos, hace que se ponga en dudas y en peligro la soberanía del país, y esto en concomitancia con el gobierno.

La carrera armamentista que mantiene Chile, nos coloca como un país agresivo, y nosotros no lo somos. Nadie puede llamarse a engaños. Cuando los gobiernos compran mucho armamento, es porque quieren congraciarse con sus Fuerzas Armadas y las nuestras no son para nada el ejemplo de patriotismo, valor y dignidad, menor el amor a la patria. La compra de material de guerra significa subestimar la inteligencia, minimizar el respeto de los pueblos, una falta absurda de entendimiento.

Las violaciones a los derechos fundamentales cometidos por los militares fueron una enormidad…, gravísimos, todos condenables, justificados de manera tan absurda que sus defensas se han constituido en un insulto a nuestra inteligencia. La Concertación apostó a un alargamiento de los procesos en los tribunales que es otra manera impúdica de impunidad. No se ha intentado iniciar un necesario proceso de democratización de las Fuerzas Armadas, parecen olvidar que esos son funcionarios a cargo del Estado.  La Concertación les ha subido el salario en mayor porcentaje que a los funcionarios públicos.

Queda para la miseria de la historia, todo el trabajo realizado por la Concertación para que fuera liberado Pinochet, desde Londres. La Concertación sabía perfectamente los delitos cometidos por la dictadura, y en muchos casos que las órdenes fueron enviadas directamente por el ex Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Es inaceptable que nadie en La Moneda, se haya acordado del Informe Verdad y Reconciliación.

Quedan las llamadas telefónicas de Eduardo Frei, actual candidato de la Concertación al propio Rey de España y a Adolfo Suárez. Los Ministros militantes del partido socialista  golpeando todas las puertas de la internacional Socialista en Europa, para que pongan sus buenos oficios y poder liberar a Pinochet, cuando lo que el mundo civilizado pedía, era más nada que se hiciera justicia. La Concertación debió haber entendido el mensaje, ese que luego de bajar del avión, el ex senador vitalicio abandonara su silla de ruedas.

La Concertación pensó que tenía a millones de votantes cautivos, lo pensaron porque tienen el sistema binominal que los acompaña, ellos eran muy privilegiados con ese regalo dejado por la dictadura. Ahora, que ven un posible desalojo de La Moneda levantan sus voces para condenarlo, pero hace algunos años no era tema ni siquiera de discusión entre los partidos en el gobierno, sólo una promesa para que voten por ellos en la segunda vuelta.

Si algo malo sucede, políticamente hablando, los únicos responsables serán la Concertación, en ese caso……..ustedes saben.
 

Pablo Varas

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