El pasado 8 de mayo en Ginebra, Chile rindió su primer Examen Periódico Universal ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dando cuenta de sus avances y desafíos en el cumplimiento de los estándares internacionales de protección de Derechos Humanos.
En la oportunidad los más de 50 Estados presentes formularon 71 recomendaciones al Estado chileno, rechazando éste dos de ellas y postergando su decisión sobre cuatro materias para la sesión que tendrá lugar hoy jueves 24 de septiembre.
Las 71 observaciones recibidas trataban principalmente sobre la ratificación de tratados internacionales aún pendientes, la ausencia de una institucionalidad de derechos humanos, el mantenimiento de la jurisdicción militar para el juzgamiento de civiles, la necesidad de un sistema de justicia especial para infractores adolescentes, la constatación de abusos policiales, y la condición de vulnerabilidad en que se encuentran importantes sectores de la población, tales como mujeres, indígenas e inmigrantes, entre otros.
El gobierno rechazó revisar la legislación que penaliza el aborto en toda circunstancia, así como asegurarse que la información de planificación familiar y de regulación de la fertilidad sea accesible al público.
Mientras que los puntos postergados sobre los cuales se deberá pronunciar durante esta jornada, son aquellos referidos a la ratificación de la Convención Internacional sobre mercenarios; la protección de la familia como grupo fundamental de la sociedad, basado en una relación entre hombre y mujer; las detenciones de periodistas y cineastas que realizan trabajos sobre la realidad del pueblo mapuche; y la revisión de legislación antiterrorista y su aplicación a comunidades indígenas.
Dentro de los compromisos asumidos por el gobierno estaba la creación de un mecanismo de seguimiento a las recomendaciones hechas a Chile, que debería estar integrado por las organizaciones de la sociedad civil que participan de este proceso y por los tres poderes del Estado. Sin embargo, a la fecha, esta instancia de trabajo no se ha concretado.
El pasado 8 de mayo en Ginebra, Chile rindió su primer Examen Periódico Universal ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dando cuenta de sus avances y desafíos en el cumplimiento de los estándares internacionales de protección de Derechos Humanos.
En la oportunidad los más de 50 Estados presentes formularon 71 recomendaciones al Estado chileno, rechazando éste dos de ellas y postergando su decisión sobre cuatro materias para la sesión que tendrá lugar hoy jueves 24 de septiembre.
Las 71 observaciones recibidas trataban principalmente sobre la ratificación de tratados internacionales aún pendientes, la ausencia de una institucionalidad de derechos humanos, el mantenimiento de la jurisdicción militar para el juzgamiento de civiles, la necesidad de un sistema de justicia especial para infractores adolescentes, la constatación de abusos policiales, y la condición de vulnerabilidad en que se encuentran importantes sectores de la población, tales como mujeres, indígenas e inmigrantes, entre otros.
El gobierno rechazó revisar la legislación que penaliza el aborto en toda circunstancia, así como asegurarse que la información de planificación familiar y de regulación de la fertilidad sea accesible al público.
Mientras que los puntos postergados sobre los cuales se deberá pronunciar durante esta jornada, son aquellos referidos a la ratificación de la Convención Internacional sobre mercenarios; la protección de la familia como grupo fundamental de la sociedad, basado en una relación entre hombre y mujer; las detenciones de periodistas y cineastas que realizan trabajos sobre la realidad del pueblo mapuche; y la revisión de legislación antiterrorista y su aplicación a comunidades indígenas.
Dentro de los compromisos asumidos por el gobierno estaba la creación de un mecanismo de seguimiento a las recomendaciones hechas a Chile, que debería estar integrado por las organizaciones de la sociedad civil que participan de este proceso y por los tres poderes del Estado. Sin embargo, a la fecha, esta instancia de trabajo no se ha concretado.
El pasado 8 de mayo en Ginebra, Chile rindió su primer Examen Periódico Universal ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dando cuenta de sus avances y desafíos en el cumplimiento de los estándares internacionales de protección de Derechos Humanos.
En la oportunidad los más de 50 Estados presentes formularon 71 recomendaciones al Estado chileno, rechazando éste dos de ellas y postergando su decisión sobre cuatro materias para la sesión que tendrá lugar hoy jueves 24 de septiembre.
Las 71 observaciones recibidas trataban principalmente sobre la ratificación de tratados internacionales aún pendientes, la ausencia de una institucionalidad de derechos humanos, el mantenimiento de la jurisdicción militar para el juzgamiento de civiles, la necesidad de un sistema de justicia especial para infractores adolescentes, la constatación de abusos policiales, y la condición de vulnerabilidad en que se encuentran importantes sectores de la población, tales como mujeres, indígenas e inmigrantes, entre otros.
El gobierno rechazó revisar la legislación que penaliza el aborto en toda circunstancia, así como asegurarse que la información de planificación familiar y de regulación de la fertilidad sea accesible al público.
Mientras que los puntos postergados sobre los cuales se deberá pronunciar durante esta jornada, son aquellos referidos a la ratificación de la Convención Internacional sobre mercenarios; la protección de la familia como grupo fundamental de la sociedad, basado en una relación entre hombre y mujer; las detenciones de periodistas y cineastas que realizan trabajos sobre la realidad del pueblo mapuche; y la revisión de legislación antiterrorista y su aplicación a comunidades indígenas.
Dentro de los compromisos asumidos por el gobierno estaba la creación de un mecanismo de seguimiento a las recomendaciones hechas a Chile, que debería estar integrado por las organizaciones de la sociedad civil que participan de este proceso y por los tres poderes del Estado. Sin embargo, a la fecha, esta instancia de trabajo no se ha concretado.
