Con buenos ojos fue evaluada el primer mes de la Nueva Justicia Laboral, que el  31 de agosto pasado comenzó a implementarse en la Región Metropolitana  y en octubre estará funcionando a nivel nacional.
 
Desde su puesta en marcha en la nuestra región se han cursado 112 demandas, 878 están en proceso de redacción y se han atendido  más de cuatro mil consultas.
 
El primer caso de demanda por tutela, presentado por Noelia Recabal, se inicia el próximo 23 octubre. Ella es una mujer de 36 años que era transportista  en  una escuela de lenguaje  y la despidieron  cuando su hijo tenía diez meses.
 
“Quiero hacer un llamado a las personas que se encuentran en una situación igual o similar a la mía, que no tengan miedo, que hagan valer sus derechos y que esta nueva justicia laboral es muy rápida”, afirmó.

La tutela laboral es un procedimiento por el cual el trabajador reclama la violación de sus derechos fundamentales en su relación con el empleador.
 
Por su parte, el subsecretario de Justicia, Jorge Frei, manifestó el sistema debe entregar un servicio efectivo.
 
“Nosotros queremos entregarle a los ciudadanos y los trabajadores un sistema robusto, que un Estado, un gobierno les ofrezca soluciones rápidas para hacer exigibles los derechos de los trabajadores”, señaló.

La Región cuenta con 42 defensores laborales y 34 jueces especializados, con oficinas en Santiago, San Miguel, San Bernardo, Puente Alto, Melipilla, Talagante y Colina.
 
La reforma comenzó el 31 de marzo de 2008 en las regiones Tercera y Décimo Segunda, y supone dos etapas: una prejudicial basada en la conciliación, y otra judicial, manifestada a través de una demanda en tribunal.

También incorpora juicios orales para que estos sean más transparentes y se logren resultados en el menor tiempo posible. Antes podían extenderse por más de dos años y ahora durarán entre 45 y 90 días.