Este viernes se dio a conocer que Río de Janeiro será la sede de las Olimpiadas el año 2016,. Por primera vez, los Juegos Olímpicos se quedan en territorio sudamericano, dejando en el camino a ciudades del primer mundo como Chicago, Tokio y Madrid. Le contamos cómo se eligen, quiénes votan y por qué concitan el interés hasta de los jefes de Estado de cada ciudad postulante.

Hasta el momento ninguno de los Juegos Olímpicos (JJOO), reestablecidos en el año 1896, se han realizado en Latinoamérica o África. Una deuda histórica que el Comité Olímpico Internacional (COI) acaba de saldar eligiendo como capital de la máxima cita del deporte mundial,  para el 2016, a la ciudad brasileña de Río de Janeiro.

La opción carioca  llegó hasta la instancia final en una cerrada votación con Madrid, dejando en el camino  a Tokio y a la ciudad natal del Presidente de Estados Unidos Barack Obama, Chicago, a quien la prensa mundial daba como principal favorita para adjudicarse la localía.

Luego de lanzar su precandidatura en seis ocasiones, Río de Janeiro logró esta reivindicación histórica con una candidatura sólida, antecedida por la experiencia en la organización de los Panamericano del 2007, que la dotó de la mayoría de las sedes requerida y la elección para realizar el Mundial de Fútbol 2014, antecedente que se consideró como  una de las posibles dificultades para lograr este triunfo, que de igual manera se llevó el “país tropical”.

Un emocionado Lula Da Silva, declaraba, luego de abrazar al astro del fútbol Pelé,  “Rompimos los prejuicios, probamos nuestra competencia, y Brasil conquistó su ciudadanía internacional, estoy muy feliz. Es una victoria para Sudamérica y de toda America Latina", aseguró.

Pero ¿por qué tanto alboroto? ¿Cómo se elige la ciudad sede los JJOO? ¿Por qué se realiza con tanta anticipación? ¿Quiénes son los involucrados y por qué hasta los Presidentes se dan cita para promocionar a sus países como candidatos?

Y el elegido es…

Los Juegos Olímpicos u Olimpiadas, son, sin duda, la más esperada cita deportiva del mundo. Aquí se reúne el mayor número de disciplinas, países y deportistas participantes. Aunque se trata de dos eventos que se han denominado de Verano e Invierno, para diferenciarlas, pues en esta última sólo se realizan deportes que se desarrollan en hielo o en nieve; son las Olimpiadas de Verano las que concitan mayor interés y se consideran de más prestigio.

Se realizan cada cuatro años, no necesariamente en verano, ya que eso depende de la ciudad en que se desarrollen los juegos, y son organizados por el Comité Olímpico Internacional.

El Comité Olímpico, con sede en Lausana, Suiza, supervisa y administra todo lo concerniente a los JJOO, por ende, también es el encargado organizar y seleccionar cuáles serán las ciudades sedes de este evento, decisión que se toma con seis años de anticipación.

De una larga lista de ciudades que postulan como pre candidatas, son sólo cuatro las que llegan a la instancia final. El día de las elecciones,  cada ciudad tiene 45 minutos para realizar una presentación ante el COI, más 15 minutos de preguntas y respuestas.  Esta presentación, generalmente incluye videos y  discursos de políticos, personalidades del deporte o figuras culturales.

Es por ello que Chicago apostó a la presencia del Presidente Barack Obama y su esposa Michelle. Madrid contó con la presencia del rey Juan Carlos I y el Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Asimismo  Río envió al Presidente Luis Inácio Lula da Silva y Tokio al recientemente elegido primer ministro Yukio Hatoyama.

Desde que  hace cuatro años en Singapur, el primer ministro británico de ese entonces, Tony Blair, convenciera al COI para elegir a Londres por encima de la que era la ciudad favorita para los juegos del 2012, París, la influencia de estas figuras políticas es vista como una de las estrategias primordiales para las ciudades candidatas.

El interés de los mandatarios por lograr que este gran evento deportivo se realice en sus países no sólo es por el prestigio y la gran ventana publicitaria al mundo que significa estar en el foco de atención de millones de personas mientras se realizan los juegos, sino principalmente por las enormes ganancias económicas que reportan los cientos de turistas que acuden a presenciar las pruebas y los negocios publicitarios.

Son todos los miembros del COI los que votan. Muchos de ellos tienen experiencia en administración deportiva o son ex deportistas. Sin embargo, no todos los países que componen el COI tienen miembros y los países más grandes como Alemania, Rusia o Estados Unidos tienen varios representantes.

El presidente del COI, actualmente Jacques Rogge, no vota a menos que se requiera un voto para definir un empate, así también los miembros de países con una ciudad candidata, están excluidas de votar mientras su candidatura esté aún compitiendo.

Para quedarse con el triunfo, la ciudad ganadora necesita obtener más del 50 por ciento de los votos emitidos, que se realizan en una urna electrónica secreta. Si no se alcanza la cifra necesaria, la ciudad con menor cantidad de votos queda eliminada y se realiza una nueva votación, con un máximo de tres votaciones. En esta oportunidad primero salió Chicago, luego Tokio y lo demás ya es historia contada: Río de Janeiro se impuso por 66 votos contra 32 de Madrid.

Una vez que se realiza la votación definitiva, se anuncia sólo el nombre de la candidata que ha sido escogida. Las cifras son publicadas después que el presidente del COI enuncie el nombre de la ciudad ganadora.

Los resultados ya han dado la vuelta al mundo: decepción y tristeza en los países descartados, carnaval anticipado en Río de Janeiro y algarabía en Sudamérica, que ve como propios los juegos que se desarrollarán en Brasil, no en vano, hasta la Presidenta Michelle Bachelet aplaudió la elección carioca: “¡Qué bueno que ganó Brasil! En nuestra América Latina se van a hacer los Juegos Olímpicos”, señaló casi tan emocionada como Lula. Claro, de aquí en adelante ya no es imposible soñar con ser la nuave sede latinoamericana de este evento,  inspirado en los juegos que realizaban los antiguos  griegos en Olimpia.