Después de 12 años, una generación de jugadores chilenos volvió a cumplir el sueño de varios, ver al equipo nacional instalado en un mundial de futbol.

Y el partido con que se llegó al objetivo fue como ha sido el proceso. Difícil, peleado, pero con un equipo que nunca se rindió y que supo salir adelante con holgura. 

"Lo que me gustó fue la rebeldía del equipo para adaptarse a todos los vaivenes del partido y poder finalmente obtener una victoria justa", dijo Marcelo Bielsa luego del encuentro.

Y vaya qué difícil fue el inicio. El equipo tenía la actitud, pero le faltaba fútbol. A los 12 minutos, un error de la defensa, entre Gary Medel y Claudio Bravo, dejó solo al delantero colombiano Jackson Martínez que remató al arco vacío. Arturo Vidal alcanza la pelota, pero no logra evitar que entre al arco.

Pero de a poco Chile se rearmó y volvió a la carga. En el momento justo Matías Fernández, que nunca sintió el partido, fue reemplazado por Jorge Valdivia, quien tomó las riendas el grupo para dar vuelta el resultado.

En el minuto 35, un tiro libre de Valdivia y el cabezazo certero del ex defensa de la Universidad de Chile, Waldo Ponce, para lograr el empate. Dos minutos después el mismo Valdivia protagonizó otra jugada: pase a Orellana, quien entrega en bandeja a Suazo, que con una palomita devolvió la alegría. 2 a 1 terminó el primer tiempo.

En la segunda fracción, Colombia volvió a ser un equipo peligroso y Chile a ratos respondía con jugadas de riesgo.

Sin embargo, la presión Colombiana fue más fuerte. En el minuto 62, luego de un corner para los colombianos, la defensa chilena no pudo despejar el balón y el recién ingresado Giovanni Moreno empata el partido. De nuevo el nerviosismo y las dudas. De nuevo el miedo a que todo se caiga.

Pero no, esta selección enseñó a la gente a no rendirse y de a poco volvió a la carga. Y esta vez fue la definitiva. En el minuto 71 Orellana toca para Valdivia, quien bate al portero Ospina y de nuevo Chile en ventaja. Y a los 78 se devolvió la mano, Valdivia para Orellana y este marca el definitivo 4 a 2 que desató la fiesta en todo Chile.

Los últimos minutos fueron de ansiedad. Los hinchas en Colombia y Chile; el banco, los suplentes; Bielsa y sus ayudantes daban vueltas esperando que el tiempo pase rápido, hasta que llegó el pitazo final y se selló la clasificación.  En Colombia los jugadores se abrasan, Marcelo Bielsa celebra y gente de Arica a Punta Arenas desborda las calles, como en pocas ocasiones.

"Jugamos todos los partidos a cancha llena y recibimos el apoyo sin condiciones. Qué bueno que los futbolistas, que son una extracción del pueblo chileno puedan devolverle a su gente, especialmente a los que más dificultad tienen para darse felicidad,  una alegría de este tipo, que sintetiza y reúne sin ninguna distinción a los chilenos", dijo el técnico en la conferencia de prensa.

Así, como nunca, a una fecha del final y fuera de casa, Chile logra 30 puntos y clasifica en tercer lugar al mundial de Sudáfrica 2010, una jornada que quedará plasmada como una de las más importantes de la historia deportiva nacional.