El Presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya amplió, por doce horas, el plazo que vencía ayer a la medianoche. El punto de discordia sigue siendo su restitución al cargo antes de las elecciones del 29 de noviembre.

Al término del fracasado encuentro del jueves, entre delegados de Zelaya y del Mandatario de facto Roberto Micheletti, el derrocado Presidente reconoció que “el clima es sumamente delicado y peligroso”.

Los zelayistas piden que sea el Congreso el que determine si él puede regresar o no, pero para Micheletti ese es un asunto legal, que debe ser dirimido por la Corte Suprema de Justicia.

Los negociadores de Zelaya reiteraron que aunque ya estén  firmados los siete puntos del plan, el acuerdo sólo será firme cuando se resuelva el asunto de la restitución. El nuevo plazo dado por Zelaya vence este viernes a las doce horas de Honduras.