Después de cumplir casi un mes de huelga legal, la postura de la gerencia de minera Spence y de los sindicatos de la empresa ha ido tomando mayor distancia en los últimos días.

Luego de cuatro reuniones con la empresa los 560 trabajadores han rechazado las nuevas propuestas argumentando que todas ellas han sido menores a las presentadas por la empresa antes del inicio de la movilización.

La compañía de capitales anglo australianos ofreció a los sindicatos en su última propuesta un reajuste salarial de 4 por ciento, más un aporte habitacional de 400 U.F. más un bono y un préstamo blando de 9 millones de pesos, cifras inferiores incluso a la primera propuesta que hizo la minera.

El presidente del sindicato de Spence, Andrés Ramírez, contó que transmitieron al gobierno su disposición a retomar el diálogo con la firma, sin embargo, los ejecutivos de la compañía han evitado el acercamiento.

En este contexto, el representante de los trabajadores se mostró dispuesto a flexibilizar la demanda de reajuste salarial.

"Los trabajadores cuando nos sentamos a negociar de alguna forma flexibilizamos y estamos dispuestos a seguir analizando futuras propuestas de la empresa para ser presentadas a las bases porque ellas son las encargadas de definir si es que seguimos o no con la movilización. La compañía hasta el día de hoy ni siquiera tiene la voluntad de sentarse a una mesa negociadora. Nosotros queremos iniciar una mesa de conversaciones de acuerdo a la oferta del 10 de octubre con la que se voto la huelga y para eso la empresa tendría que estar dispuesta a colocar esa oferta en la mesa", aseveró Ramírez.

Por su lado, el presidente de la Federación Minera de Chile, Pedro Marín, acusó que BHP Billiton daría un trato “discriminatorio” a Spence, en comparación con sus otras explotaciones, como lo son Escondida y Cerro Colorado. El dirigente, asimismo, amenazó que si la empresa sigue negándose al diálogo, los sindicatos del sector iniciarían una huelga masiva.

"Hay que dar una explicación porque esto no responde a un tema económico, sino más bien a una actitud de discriminación que se tiene que terminar. Si el diálogo no fructifica y las amenazas de contratar nuevo personal se comienza a materializar la Federación Minera de Chile va a comenzar a tomar otra actitud que podría traer consecuencias inesperadas para el país y el mundo porque la economía del cobre paralizaría no sólo el crecimiento del país, sino también las proyecciones de crecimiento de China e India", destacó Marín.   

El 10 de octubre, la empresa presentó una propuesta en el marco del proceso de negociación colectiva, ofreciendo un bono de cierre de $8,5 millones líquidos y otros beneficios que fueron rechazados por los trabajadores, por lo que decidieron ir a huelga.

En ese entonces, el sindicato pedía un reajuste de 5,5 por ciento en los salarios y un bono de 27 mil 200 dólares.

Por su parte, la Dirección del Trabajo afirmó que no ha descartado la posibilidad de mediar en la paralización que protagonizan los trabajadores de la minera Spence