El tres de septiembre de 2005, José Huenante Huenante, de 16 años, estaba junto a unos amigos en las cercanías de la población Marisol, en Puerto Montt.

Los jóvenes vieron acercarse una patrulla policial y le arrojaron piedras, por lo que el contingente policial resolvió llevarse detenidos a José y a un amigo.Sólo éste último volvió a casa.

Cecilia Huenante, madre del menor, cuenta que fue a denunciar la desaparición de su hijo el mismo día en que fue detenido, pero Carabineros decidió no aceptarla.

 “Yo desconfío de los Carabineros porque cuando fui a presentar la denuncia por presunta desgracia no la aceptaron. Me dijeron que lo buscara sola”, relata Cecilia.

Fue así como la historia de este adolescente pasó a configurar el primer caso de detenidos desaparecidos durante la democracia,  tal como constató en informe de derechos humanos de la Universidad Diego Portales.

El abogado de la familia, Luis Correa Bluas, manifestó hace algunos días su preocupación porque el fiscal que lleva el caso, Sergio Coronado, estaría bajo presión para pasar la causa a la justicia militar, por lo que están solicitando un cambio de facultativo.

María Huenante, tía y responsable del menor, compartió estas preocupaciones y señaló que no descansarán hasta encontrar a José.

“El fiscal iba muy bien y no sé por qué cambió el camino de repente. Al principio nos dijo que nos iba a dar todo su apoyo y que estaba seguro que Carabineros era responsable de lo que le haya pasado a mi sobrino. Sin embargo, ahora nos señaló que si fue arrestado era porque merecía serlo” , indicó María.

El 15 de marzo de 2009, a casi cuatro años de la desaparición del adolescente, y después de dos sumarios administrativos y un largo periodo de investigación, tres policías fueron formalizados por el delito de secuestro y sustracción de menores.

Oficialmente no se ha establecido que José Huenante haya muerto.

En julio de este año se realizó una reconstitución de escena en la cual los tres imputados se rehusaron a participar. Por lo mismo, fueron dados de baja luego de la realización de dos sumarios administrativos. Sólo en el segundo  seestimó la existencia de “irregularidades” que incluían la comprobación de la adulteración de los registros de kilometraje del radiopatrulla y de la cantidad de detenidos.

Mientras, los familiares sólo exigen justicia ante la desaparición de José.