El Papa dijo hoy que el embargo económico de EE.UU. sigue pesando sobre Cuba, "aunque se ven algunos signos de distensión" y abogó por una mayor apertura religiosa en la isla y un marco jurídico que regule las relaciones "nunca interrumpidas" entre la Santa Sede y Cuba.
Benedicto XVI así lo manifestó en el discurso que dirigió al nuevo embajador de Cuba ante la Santa Sede, Eduardo Delgado Bermúdez, quien hoy le presentó en el Vaticano las cartas credenciales.