Se termina la cuenta regresiva y más de ocho millones de chilenos tendrán que elegir al próximo Presidente de Chile entre cuatro candidatos que han dado una larga contienda electoral. Arrate, Enríquez Ominami, Frei y Piñera se enfrentan, finalmente, cara a cara en las urnas y aunque todos recorrieron un largo tramo hasta las puertas del palacio presidencial, sólo uno de ellos obtendrá la llave.

Luego de un mes de campaña oficial, pero después de largos meses de trabajo,  este domingo, por fin, los candidatos presidenciales se verán las caras en la única encuesta que no tiene error muestral: la urna.

Durante esta jornada, donde también se eligen diputados y senadores, más de ocho millones de chilenos tendrán en sus manos la oportunidad de elegir al próximo Presidente de Chile.

Jorge Arrate, por el pacto Juntos Podemos y el Frente Amplio; Marco Enríquez Ominami, candidato independiente; Eduardo Frei por la Concertación y Sebastián Piñera por la Coalición por el Cambio, son los que finalmente se enfrentarán en la papeleta, en una carrera donde quedaron en el camino candidatos tan dispares como Adolfo Zaldívar, Alejandro Navarro, Pamela Jiles y Juan Antonio Gómez.

En una de las elecciones más reñidas e inciertas de los últimos tiempos, a la hora de marcar el voto, seguramente, millones de chilenos recordarán los hitos de campaña que han marcado la  historia de la carrera presidencial de cada uno de los candidatos y que a más de alguno le ayudarán a decidir su votación.

Jorge Arrate

Visibilizar las ideas de izquierda. Ese ha sido el mérito que el abogado y ex ministro, Jorge Arrate, ha logrado durante su periodo de campaña. Fiel a su formación doctrinaria, sus deseos de convertirse en el Presidente de Chile tuvieron que partir con el abandono a 46 años de militancia en el Partido Socialista para levantar una candidatura única en la izquierda extraparlamentaria, que levantó varios candidatos independientes.

Y pese a la dispersión que se percibía en primera instancia, Arrate fue proclamado como la carta presidencial del Juntos Podemos y del Frente Amplio, afiliándose, en pos de la unidad al Partido Comunistas.

La elocuencia que ha manifestado al transmitir ideas como la nacionalización de los recursos naturales y cambios estructurales en los sistemas educacionales chilenos, lo coronaron como el mejor evaluado en los debates televisivos, que se reflejó en los resultados de la encuesta CEP, marcando la mayor alza en la valoración positiva de los políticos con un incremento de 14 puntos.

En las últimas semanas ha propuesto un pacto electoral con Frei y Marco Enríquez Ominami para lograr vencer en el balotaje a Sebastián Piñera.

Marco Enríquez Ominami

Tal como todo en su personalidad, Marco Enríquez Ominami ha vivido una acelerada y vertiginosa aventura en su carrera hacia La Moneda. Agudo y crítico, todo comenzó con la proclamación de su candidatura durante los primeros meses de este año. Desde ese momento abogó intensamente para que se llevaran a cabo elecciones primarias dentro de la Concertación en respuesta a las inquietudes de algunos de sus miembros de renovar los rostros del conglomerado oficialista.

Sin embargo, su cometido le trajo más de un conflicto con las cúpulas de la coalición gobernante, en especial, con el presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona. Y como sus improntas no fueron escuchadas, el 12 de junio decidió emprender un camino propio y se retiró de la colectividad.

Testarudo. Debía reunir 36 mil firmas para inscribir su candidatura independiente a la presidencia y juntó más de 70 mil y de ahí en adelante todo ha tenido pequeños gustos a triunfo: Según la encuesta CEP su opción aumentó rápidamente de 13 a 19 puntos en las preferencias y, según la medición, se erigía como mejor competidor que Frei en el balotaje.

Por lo mismo, su estrategia ha sido recalcar que es la mejor alternativa para ganarle a Sebastián Piñera y ha rechazado los acuerdos políticos para unir fuerzas con las demás candidaturas.

Eduardo Frei

Nadie lo mencionaba como candidato, no figuraba en las encuestas, pero de pronto, Eduardo Frei irrumpió en la campaña electoral, logrando dejar atrás todos los nombres que figuraban como posibles candidatos de la Concertación. Buscando su segundo mandato presidencial, compitió en las primarias del oficialismo contra José Antonio Gómez, presidente del Partido Radical, para convertirse en el sucesor de Michelle Bachelet.

Se mostró más confiado, seguro y empático que durante su gobierno. Atacó a Sebastián Piñera en su cara, enrostrándole el Informe de Transparencia Internacional que consignaba su caso. Se autodenominó como el verdadero continuador del gobierno de Bachelet y durante los últimos días tuvo que enfrentar la noticia que su padre, el también ex mandatario Eduardo Frei Montalva, murió envenenado en 1982. Y aunque los sondeos lo arrojan como el segundo candidato con más escrutinios después de Piñera, este domingo peleará voto a voto con Enríquez Ominami para pasar a segunda vuelta.

Sebastián Piñera

Desde las últimas elecciones, donde compitió codo a codo frente a la actual Presidenta, que se perfilaba que Sebastián Piñera sería elegido una vez más como el candidato oficial de la Alianza. Aunque costó un tiempo que la Unión Demócrata Independiente (UDI) lo oficializara como abanderado, Piñera logró hasta una alianza con los descolgados de la Concertación, agrupados en Chile Primero.

Y a pesar que siempre lideró las encuestas, el candidato de la ahora llamada Coalición por el Cambio, tuvo que lidiar con los problemas que le trajo su condición de empresario y su aspiración por el mayor cargo público del país; además de enfrentar las acusaciones del capítulo chileno de Transparencia Internacional y equilibrar las presiones de su propio bloque, que lo emplazaron por sus propuestas valóricas, como la ley de uniones civiles, de la cual se mostró partidario. Sin embargo, partidarios y contrincantes, reconocen que lo más probables es que pase a segunda vuelta con primera mayoría.