Durante el pasado mes de octubre, funcionarios del Hospital de Urgencia de la Asistencia Pública, ex Posta Central, realizaron una paralización por mejoras laborales.
Al séptimo día de la movilización, los trabajadores llegaron a un acuerdo con el Servicio de Salud Metropolitano Central. Sin embargo, han pasado casi dos meses y el paro se reanudó por el incumplimiento de uno de los compromisos suscritos por las autoridades en aquella ocasión, que se relacionaban, principalmente, con el sistema de ascensión de grados o “encasillamiento” de alrededor de 59 funcionarios.
Los trabajadores que pertenecen a la Federación de Trabajadores de la Salud (Fenats) – entre los que se incluyen paramédicos, auxiliares de servicio, administrativos y profesionales no médicos – aseguraron que existe poca voluntad por parte del director del Servicio de Salud Metropolitano Central, doctor Jorge Lastra, y de la administradora del recinto hospitalario, Alejandra Rodríguez, para resolver el conflicto.
Por lo mismo, la presidenta de la Asociación de Técnicos Paramédicos, Verónica Alarcón, explicó que finalmente decidieron radicalizar los mecanismos de presión.
“Los turnos éticos fueron votados ayer en la asamblea donde se inició esta movilización por un tema de presión. No vamos a ponerlos para que las autoridades entiendan que seremos drásticos hasta el último minuto”, aseguró la dirigente.
Y esta es sólo una más de las diversas movilizaciones que se han realizado este año en el centro asistencial. Sin embargo, en esta ocasión ha convergido el respaldo de las distintas agrupaciones gremiales de la institución.
En este sentido, Alejandro Santander, de la Asociación de Médicos de la Asistencia Pública, (AMAP) señaló que están realizando un gesto de apoyo a la reivindicación del resto de los funcionarios.
“Este conflicto no atañe directamente a los médicos. Nuestra participación en este asunto es para ser una especie de puente entre las partes en conflicto. Nosotros somos parte de la multigremial de la asistencia pública, estuvimos en las conversaciones y en los acuerdos previos y fuimos partidarios de llegar a un solución”, comentó Santander.
Mientras, los usuarios del sistema de salud se muestran confundidos ante este paro que se inició el miércoles. “Esto es complicado porque tenemos a mi mamá en urgencia y desde ayer que no sabemos de ella. Hasta el momento ni siquiera hemos podido hablar con algún médico para que nos diga algo”, comentó uno de los afectados.
Los dirigentes informaron que el servicio de ambulancias SAMU está paralizado en un 80 por ciento y durante toda la jornada del jueves se desarrollaron reuniones para conocer el futuro de esta nueva movilización.