A la espera de una nueva oferta salarial se encuentran los sindicatos del yacimiento Chuquicamata de la División Coldelco Norte, luego que la asamblea de trabajadores rechazara el nuevo contrato colectivo acordado entre la administración y los dirigentes.
La última propuesta consistía en bonos por término de conflicto de 11,5 millones de pesos y un préstamo blando de otros 3 millones de pesos, sumando un total de 14,5 millones de pesos, más un reajuste salarial de 3,8 por ciento y la vigencia del contrato colectivo por 36 meses.
En este plano, es probable que la firma estatal entregue un nuevo bono para evitar la paralización de los casi 6000 operarios que se encuentran negociando colectivamente.
Según fuentes sindicales, el escenario de huelga se produciría si fracasa la votación que efectuarán los trabajadores el próximo martes 29, con la nueva propuesta que entregue Codelco.
De ser así, las partes pueden llamar a “buenos oficios”, donde intervendría posiblemente la Dirección del Trabajo como mediador, lo que marcaría la última instancia antes de la huelga legal.
El presidente del Sindicato N° 3 de los trabajadores de Chuquicamata, Hernán Guerrero, dijo que esperan conocer una nueva estructura de bonos por parte de la compañía.
"Me parece que en las próximas horas la administración debiera realizará la última oferta, puesto que la oferta que presentó ayer la compañía fue rechazada por los trabajadores", indicó el dirigente.
El mercado sigue muy de cerca la evolución de esta negociación colectiva. En ese sentido, el economista del Instituto Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, sostuvo que más allá del pago de un millonario bono el proceso podría generar un precedente para los trabajadores de las otras faenas de Codelco.
"En el caso de la minera privada no tiene que ver con lo que hace la otra porque son procesos muy distintos. En el caso de la minería estatal está presente un contagio hacia los otros trabajadores relacionados con el proceso productivo, y por tanto, es cierto, no es tan grave el bono sí puede generar un efecto en cascada sobre los demás trabajadores que están relacionados con la compañía", explicó Flores.
Por su lado, el director del instituto Cenda, Hugo Fazio, dice que la reivindicación salarial de los operarios de Coldelco no debe ser vista como un proceso diferente al que ocurre en las mineras privadas.
"Son los bonos que se han entregado en negociaciones anteriores, si esos no se obtienen quiere decir en la práctica que se reducen las retribuciones a los trabajadores. Hay que ubicar el problema de las negociaciones del cobre en el contexto de la gran minería del recurso y la gran rentabilidad que genera que son extraordinariamente altas para las empresas que la explotan que en el caso de Codelco se traducen en rentabilidades para el país y en el caso de las empresas privadas se tratan de ganancias que obtienen las empresas para su patrimonio", señaló el economista.
Ante la posibilidad de huelga, la administración de Coldeco asegura tener suficientes inventarios de cobre para cumplir con sus entregas de inicios del próximo año. Una paralización en el complejo Chuquicamata, que se espera produzca casi 600 mil toneladas de cobre este año, reduciría la oferta global del metal y ayudaría a subir los precios.