En medio de las críticas a la Prueba de Selección Universitaria (PSU), dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) presentaron al ministerio de Educación un manifiesto por democratizar el acceso a la educación superior.
El documento fue suscrito en representación de las federaciones de estudiantes por sus presidentes Julio Sarmiento de la Universidad de Chile, Joaquín Walker de la Universidad Católica Paul Floor de la Universidad Federico Santa María, Pablo Moyano de la Universidad de Santiago y Rodrigo Soto, secretario general de la federación de estudiantes de la Universidad de Valparaíso, sede Santiago.
Los estudiantes exigieron una reforma al sistema de la PSU y una mayor vigilancia sobre el proceso apelando a la Ley de Transparencia, para así conocer los Términos de la Licitación a la Auditoría a la que será sometida la evaluación durante 2010.
El presidente de la FECH, Julio Sarmiento, criticó el secretismo que rodea la elaboración y los resultados de la PSU y por ello justificó la petición para conocer la auditoría que se le realizará.
“Queremos abogar por la transparencia de todos los mecanismos de selección de las instituciones, de los resultados y de las consecuencias sociales. No se le ha hecho una auditoría a la PSU que permita evaluar cómo funciona y cuáles han sido las consecuencias reales de este instrumento aplicado en Chile desde los siete años en que está funcionando. Queremos conocer las bases de esta auditoría para asegurar que ahí se den garantías de calidad, de transparencia y de bien común”, señaló Sarmiento.
La Confech, no obstante, estima inadecuadas las aspiraciones de ciertos sectores de que cada universidad seleccione a sus estudiantes, cuestión que acentuaría más las inequidades que caracterizan el acceso a la educación superior.
Sarmiento señaló que esto se vincula a intereses particulares entre quienes cuestionan a la PSU y al Demre (Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional) de la Universidad de Chile como el organismo encargado del proceso, pero indica que las críticas de la Confech no van en esa dirección.
“Somos críticos en que ha habido poca transparencia a la hora de manejar la información. Entendemos que acá hay muchos intereses en juego. Detrás de quienes cuestionan la falta de información de la PSU hay sectores que lo que quieren es apropiarse de la posibilidad de seleccionar por sí mismos, hacer que la Universidad de Chile no siga teniendo la cercanía que tiene con el Demre, que es una institución que depende de ella misma. Ese no es el interés que hay que defender, pero sí es necesario que la ciudadanía conozca las implicancias porque esta es una pruba que tiene profundas consecuencias”, sostuvo el presidente de la FECH.
La solicitud de transparencia fue entregada en la Oficina de Partes del ministerio de Educación, entidad que tiene diez días hábiles para dar una respuesta a la Confech.
En medio de las críticas a la Prueba de Selección Universitaria (PSU), dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) presentaron al ministerio de Educación un manifiesto por democratizar el acceso a la educación superior.
El documento fue suscrito en representación de las federaciones de estudiantes por sus presidentes Julio Sarmiento de la Universidad de Chile, Joaquín Walker de la Universidad Católica Paul Floor de la Universidad Federico Santa María, Pablo Moyano de la Universidad de Santiago y Rodrigo Soto, secretario general de la federación de estudiantes de la Universidad de Valparaíso, sede Santiago.
Los estudiantes exigieron una reforma al sistema de la PSU y una mayor vigilancia sobre el proceso apelando a la Ley de Transparencia, para así conocer los Términos de la Licitación a la Auditoría a la que será sometida la evaluación durante 2010.
El presidente de la FECH, Julio Sarmiento, criticó el secretismo que rodea la elaboración y los resultados de la PSU y por ello justificó la petición para conocer la auditoría que se le realizará.
“Queremos abogar por la transparencia de todos los mecanismos de selección de las instituciones, de los resultados y de las consecuencias sociales. No se le ha hecho una auditoría a la PSU que permita evaluar cómo funciona y cuáles han sido las consecuencias reales de este instrumento aplicado en Chile desde los siete años en que está funcionando. Queremos conocer las bases de esta auditoría para asegurar que ahí se den garantías de calidad, de transparencia y de bien común”, señaló Sarmiento.
La Confech, no obstante, estima inadecuadas las aspiraciones de ciertos sectores de que cada universidad seleccione a sus estudiantes, cuestión que acentuaría más las inequidades que caracterizan el acceso a la educación superior.
Sarmiento señaló que esto se vincula a intereses particulares entre quienes cuestionan a la PSU y al Demre (Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional) de la Universidad de Chile como el organismo encargado del proceso, pero indica que las críticas de la Confech no van en esa dirección.
“Somos críticos en que ha habido poca transparencia a la hora de manejar la información. Entendemos que acá hay muchos intereses en juego. Detrás de quienes cuestionan la falta de información de la PSU hay sectores que lo que quieren es apropiarse de la posibilidad de seleccionar por sí mismos, hacer que la Universidad de Chile no siga teniendo la cercanía que tiene con el Demre, que es una institución que depende de ella misma. Ese no es el interés que hay que defender, pero sí es necesario que la ciudadanía conozca las implicancias porque esta es una pruba que tiene profundas consecuencias”, sostuvo el presidente de la FECH.
La solicitud de transparencia fue entregada en la Oficina de Partes del ministerio de Educación, entidad que tiene diez días hábiles para dar una respuesta a la Confech.
En medio de las críticas a la Prueba de Selección Universitaria (PSU), dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) presentaron al ministerio de Educación un manifiesto por democratizar el acceso a la educación superior.
El documento fue suscrito en representación de las federaciones de estudiantes por sus presidentes Julio Sarmiento de la Universidad de Chile, Joaquín Walker de la Universidad Católica Paul Floor de la Universidad Federico Santa María, Pablo Moyano de la Universidad de Santiago y Rodrigo Soto, secretario general de la federación de estudiantes de la Universidad de Valparaíso, sede Santiago.
Los estudiantes exigieron una reforma al sistema de la PSU y una mayor vigilancia sobre el proceso apelando a la Ley de Transparencia, para así conocer los Términos de la Licitación a la Auditoría a la que será sometida la evaluación durante 2010.
El presidente de la FECH, Julio Sarmiento, criticó el secretismo que rodea la elaboración y los resultados de la PSU y por ello justificó la petición para conocer la auditoría que se le realizará.
“Queremos abogar por la transparencia de todos los mecanismos de selección de las instituciones, de los resultados y de las consecuencias sociales. No se le ha hecho una auditoría a la PSU que permita evaluar cómo funciona y cuáles han sido las consecuencias reales de este instrumento aplicado en Chile desde los siete años en que está funcionando. Queremos conocer las bases de esta auditoría para asegurar que ahí se den garantías de calidad, de transparencia y de bien común”, señaló Sarmiento.
La Confech, no obstante, estima inadecuadas las aspiraciones de ciertos sectores de que cada universidad seleccione a sus estudiantes, cuestión que acentuaría más las inequidades que caracterizan el acceso a la educación superior.
Sarmiento señaló que esto se vincula a intereses particulares entre quienes cuestionan a la PSU y al Demre (Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional) de la Universidad de Chile como el organismo encargado del proceso, pero indica que las críticas de la Confech no van en esa dirección.
“Somos críticos en que ha habido poca transparencia a la hora de manejar la información. Entendemos que acá hay muchos intereses en juego. Detrás de quienes cuestionan la falta de información de la PSU hay sectores que lo que quieren es apropiarse de la posibilidad de seleccionar por sí mismos, hacer que la Universidad de Chile no siga teniendo la cercanía que tiene con el Demre, que es una institución que depende de ella misma. Ese no es el interés que hay que defender, pero sí es necesario que la ciudadanía conozca las implicancias porque esta es una pruba que tiene profundas consecuencias”, sostuvo el presidente de la FECH.
La solicitud de transparencia fue entregada en la Oficina de Partes del ministerio de Educación, entidad que tiene diez días hábiles para dar una respuesta a la Confech.
