A pesar que el equipo económico de Sebastián Piñera ya había confirmado el restablecimiento del impuesto específico a los combustibles, frente a la ola de críticas y rechazos de parte de la UDI y el gremio del Transporte; el próximo titular de Hacienda, Felipe Larraín, especificó que es una decisión que aún no está tomada.
La negativa inicial del equipo económico de Sebastián Piñera a mantener la rebaja sobre el impuesto específico a los combustibles, desató el primer conflicto interno entre el próximo gabinete y el bloque interno de la Alianza, específicamente con la UDI.
Sin embargo, el próximo ministro de Hacienda, Felipe Larraín, precisó sus declaraciones, afirmando que la restitución del impuesto específico es una decisión que aún no está totalmente tomada y que sólo se conocerá luego que asuma el gobierno el 11 de marzo.
“La rebaja transitoria del impuesto a los combustibles fue una ley que fue enviada al Congreso por el gobierno de la presidenta Bachelet y que fue aprobada por el Congreso. Nosotros vamos a actuar con la máxima responsabilidad fiscal, es una definición que vamos a tomar cuando entremos al gobierno y luego de examinar en detalle la situación de las finanzas públicas”, indicó Larraín.
No obstante, la polémica continúa. A las palabras del secretario general de la UDI, Víctor Pérez, quien aseguro que “las visiones económicas –técnicas hay que discutirlas también políticamente”, se sumó a la discusión el diputado de la tienda, Julio Dittborn.
Según Dittborn, la UDI históricamente ha estimado que la estructura tributaria de los combustibles en Chile “no tiene ni pies ni cabeza”, considerando que a pesar que las gasolinas son un combustible menos contaminantes y ‘amigables’ con el medio ambiente que el diesel, el impuesto a este último es cuatro veces menor. De hecho, si el 15 de marzo se mantiene el alza, el precio de las gasolinas subiría a 6 UTM por metro cúbico, mientras el diesel solo a 1, 5.
Es por ello que Dittborn pidió expresamente al gobierno entrante que mantenga el congelamiento de los precios así como se hará con el tributo a partes y estampillas para ir en ayuda de los pymes, pues en este caso también afectará a la población que utiliza sus vehículos como medio de trabajo.
“Le solicitaría al nuevo gobierno, que es mi gobierno, respetuosamente, analizar el presupuesto nacional, ver la estructura de ingresos tributarios de gastos y hacer todo lo posible para que este 1, 5 UTM por metro cúbico no se traspase al público y pueda mantenerse de tipo permanente (…) Hay un millón de chilenos que trabajan en un automóvil, que trabajan en camioneta, que trabajan en transportes, que utilizan gasolina, y a mí me parece que este impuesto es excesivamente alto, es uno de los más altos para los países en vías de desarrollo”, aseguró Dittborn.
La misma petición realizó la Democracia Cristiana, representada por el subjefe de la bancada, diputado Gonzalo Duarte y el diputado e integrante de la comisión de Hacienda, Pablo Lorenzini, quienes afirmaron que con el término de la rebaja transitoria “considerando todos los otros indicadores, existirá una fuerte presión en el IPC (Índice de Precios al Consumidor) y, nuevamente, la clase media y las pymes resultarán afectadas”.
El martes pasado, fue el propio futuro titular de Economía, Juan Andrés Fontaine, el que confirmó que en marzo próximo habría un alza en el precio de los combustibles por la restauración del impuesto específico, situacion que quedó en duda luego de las palabras de su par en Hacienda. Fontaine también aseguró que luego que Piñera asuma, se anunciarán una serie de medidas para compensar el alza en los combustibles.