Por una parte la Asociación de Automovilistas Unidos de Chile llamó al futuro gobierno a mantener la rebaja del gravamen a las gasolinas que debería volver a fines de marzo desde la 3,5 UTM actuales a las 6 UTM por metro cúbico de gasolina. Una visión opuesta tienen los responsables del movimiento Acción Ecológica quienes afirman que la reducción del impuesto sería un contrasentido en un momento de alta preocupación medioambiental y también porque esto incrementa las desigualdades sociales.
Distintas opiniones provoca el término de la rebaja del impuesto específico a los combustibles, proyectada para fines de marzo.
El tema incluso generó la primera divergencia en el nuevo gabinete de Sebastián Piñera entre el futuro ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y su colega de Economía, Juan Andrés Fontaine.
Pero la discusión también se hace presente entre los movimientos ciudadanos. El presidente de la Asociación de Automovilistas Unidos de Chile, Vicente Faúndez, estima que el fin de esta política paliativa es una pésima noticia para el bolsillo de los conductores, y llama al próximo gobierno a mantener la rebaja al tributo que grava los combustibles.
A fines de marzo las bencinas podrían subir 55 pesos de una sola vez, lo que se traduce en cerca de 10 mil pesos mensuales más por combustible para un automovilista promedio.
Por esta razón, Faúndez llamó al gobierno de Piñera a estudiar una fórmula de eliminación definitiva del impuesto específico a los combustibles.
"Consideramos que el 2009 fue un año pésimo producto de la crisis, ahora marzo es delicado porque hay muchos gastos escolares, permisos de circulación, seguros. Yo creo que para comenzar el presidente tendría que mantener ambos beneficios, es decir, el fondo de estabilización del petróleo más la rebaja del impuesto específico a las gasolinas y para el futuro estudiar la manera de eliminar este impuesto en primer término para alivianar la carga a todos los chilenos y a la economía en el fondo porque el hecho de que el combustible sea más barato permite que haya más movimiento", indicó el dirigente.
No obstante, para el movimiento ciudadano Acción Ecológica, la reducción o eliminación de este impuesto sobre la gasolina sería un contrasentido en un momento de alta preocupación medioambiental y también porque esto incrementa las desigualdades sociales.
Cabe señalar que diversos parlamentarios como Adolfo Zaldívar del PRI, Jorge Pizarro de la DC y el diputado UDI Marcelo Forni postulan la reducción del impuesto específico de los combustibles e incluso su eliminación.
Luis Mariano Rendón, coordinador de Acción Ecológica, criticó la actitud de los parlamentarios que abogan por la eliminación del impuesto específico a los combustibles, a quienes catalogó de “populistas”.
"En los momentos en que quizá el principal desafío que tiene la humanidad como enfrentar el riesgo del cambio climático, parlamentarios con un nivel de frivolidad y populismo bastante grande de distintos sectores políticos han planteado mantener la rebaja. El impuesto a la gasolina es un gravamen correctivo que tiende a compensar las externalidades negativas, es decir, todos los costos ambientales, sociales que genera la quema de combustibles, y por lo tanto, ese impuesto debe mantenerse y nuestro criterio incluso debería aumentarse si es que se hiciera un cálculo correcto económico de todos los daños producidos por la quema de gasolina en el país", señaló el ecologista.
Cabe señalar que mediante la Ley número 20.259 se rebajó el impuesto específico de los combustibles de 6 a 3,5 Unidades Tributarias Mensuales por metro cúbico, en un plazo de 24 meses a contar de marzo de 2008. Por lo tanto, esta ley dejará de regir a fines del tercer mes del presente año.
Por ello Jorge Cisternas, representante de la fundación Defendamos la ciudad, señaló que a su juicio el tema no debería estar en discusión, pues la ley es clara en indicar que la rebaja es transitoria.
"Este tema está zanjado, la ley es clara, por 24 meses, no es válido plantear la figura de prórroga, sino habría que sacar una nueva ley entregando los fundamentos y hacer el debate correspondiente. Esto que estaba zanjado también fue ratificado por el Congreso y en esa oportunidad los parlamentarios no dijeron nada, lo que muestra un poco esa lógica populista y de mirar para la galería", puntualizó Cisternas.
De no mediar una acción del gobierno, el incremento en el precio de los combustibles influirá también en la inflación, porque estos forman parte de la canasta que determina el Índice de Precios al Consumidor, afectando no solo a los automovilistas. Al levantarse esta medida transitoria, el litro de bencina podría alcanzar los 650 pesos, advierten los Automovilistas Unidos de Chile.
Otras organizaciones ciudadanas, en tanto, plantean que deberían estudiarse otras alternativas más inclusivas para aliviar el bolsillo de todos los chilenos, tales como la reducción del IVA, en lugar de fomentar mediante subsidios el uso del automóvil, un medio de transporte nocivo para el medioambiente.