La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) considera que el gobierno de Venezuela “atenta” contra la democracia y los derechos humanos, pues existen “serias restricciones” al pleno goce de las garantías en ese país.
La CIDH en su informe sobre los DD.HH. en Venezuela afirma que la intolerancia política, la falta de independencia de los poderes del Estado, las restricciones a la libertad de expresión y a la protesta pacífica, la hostilidad hacia los disidentes, la violencia y la impunidad “limitan seriamente la vigencia” de los derechos de las personas.
El organismo, tuvo que elaborar el análisis sin poder visitar Venezuela, ante la negativa del gobierno a autorizarla, considera que el Estado debe intensificar sus esfuerzos para proteger mejor y de manera más efectiva los derechos humanos.
El informe podría servir a la OEA para plantearse por primera vez iniciar seriamente un debate en torno a sus denuncias y estudiar qué consecuencias tienen en virtud de lo estipulado en la Carta Democrática Interamericana.