Luego que la ministra vocera de La Moneda, Ena Von Baer, asegurara que la venta de las acciones de LAN pertenecientes a Sebastián Piñera no era un “tema de gobierno”, sorprendió que fuera uno de los tópicos más importantes tratados durante el comité político de este lunes.
En la reunión, que duró casi dos horas, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, aseguró que la transacción se realizaría en un plazo de dos semanas, según comentó el senador UDI, Víctor Pérez.
Se trata de uno de los temas más sensibles para la administración Piñera, pues desde la Concertación diariamente se mete el dedo en la llaga, como lo hizo el senador Eduardo Frei, quien reiteró el llamado a hacer una “separación clara” entre negocios y política.
Llamado al que se sumó el presidente del Partido Socialista, senador Fulvio Rossi.
“Me da mucha pena por Chile que un Presidente no se comporte como estadista, sino que más bien como un especulador. Efectivamente, no hay ninguna razón al menos creíble para explicar el que no haya cumplido con un compromiso de campaña, que tiene que ver con su patrimonio. Un Presidente no puede estar dedicándose a negociar el valor de sus acciones, tiene que gobernar”, sentenció Rossi.
Sin embargo, los cuestionamientos no sólo llegaron desde la oposición, ya que el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, manifestó que se trata de un problema urgente de resolver.
“Creo que hay conciencia y una voluntad expresada por el Presidente de la República de desprenderse de las acciones de LAN, fue un compromiso de campaña y esperamos que éste se cumpla a la brevedad. Un tema objetivo como el terremoto, hay que asumirlo y enfrentarlo, lo que no obsta a que los compromisos se cumplan y así lo hemos dicho otras veces”, aseveró.
Incluso, dentro del mismo partido hay opiniones divergentes sobre ese punto particular, porque si para Coloma el terremoto es una atenuante que favorece a la tardanza de Piñera para desprenderse de sus acciones de LAN, para el secretario general del gremialismo, senador Víctor Pérez, la catástrofe no es excusa. “No creo que esto esté vinculado al terremoto, por eso es muy importante que trámites que son complejos se produzcan a la brevedad y eso es lo que hemos reiterado”, sostuvo.
Muy distinta es la visión que tiene sobre la polémica el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, quien afirmó que discutir este tema en medio de las labores de reconstrucción es una “frivolidad”.
Diferencias entre el gobierno y sus partidos colaboradores que se han hecho sentir no sólo en éstas críticas, sino también en la disconformidad por algunos nombramientos, temas que también se conversaron en el comité político y en un almuerzo que el mandatario sostuvo con 39 de los 40 diputados UDI.
De hecho, el nuevo acuerdo entre Piñera y la UDI consiste en que la colectividad no criticará más el accionar del Ejecutivo mientras el gremialismo no se siga enterando por la prensa acerca de las decisiones de go