Los primeros efectos del terremoto en la economía nacional ya se están dejando sentir, especialmente en los últimos dos días de febrero.
En ese sentido, durante el segundo mes del año el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) anotó un alza de sólo 2,7 por ciento, muy por debajo de las expectativas que tenía el mercado.
En el ejercicio del mes incidieron el bajo desempeño de los sectores asociados a recursos naturales, y el efecto del terremoto en la actividad de los últimos dos días del mes en algunas ramas de industria, comercio, transporte y del sector electricidad, gas y agua.
Al dar a conocer el resultado el Banco Central explicó que la catástrofe natural del 27 de febrero dificultó el levantamiento de información básica para la estimación de ciertas actividades económicas, tanto por daños sufridos por quienes reportan como por los encargados de la recolección.
En esa línea, el analista de Celfin Cristián Gardeweg dice que el Imecec de febrero dio cuenta del devastador efecto que tuvieron el sector agrícola y recursos naturales.
“Los efectos del terremoto fueron significativos aunque afectó a dos días en los sectores sonde no teníamos información preliminar, ligados a los recursos naturales. Ya conocíamos las cifras de industria y minería que no habían estado tan malas en febrero, pero el efecto habría sido más fuerte en el resto de los sectores que me perece que es un anticipo de lo que vamos a ver en marzo en el sentido que los efectos van a ser más profundos”, indicó el experto.
Por su parte, el economista de BanChile Inversiones, Rodrigo Aravena, afirma que a partir del dato de febrero se podría adelantar el resultado que tendrá la actividad en marzo.
“Claramente hay un efecto importante y lo peor de todo es que es un efecto que va acompañado con mayor inflación. La respuesta que pueda tener el Banco Central en este contexto no es para nada trivial, pero sí estamos viendo un efecto importante que puede durar unos dos o tres meses”, sostuvo Aravena.
El instituto emisor también informó que la serie desestacionalizada medida de forma mensual cayó 1,6 por ciento respecto a enero de este año, mientras que la tendencia de ciclo registró una expansión anualizada de 4,5 por ciento.