La revista científica Nature informó que el laboratorio Bristol-Myers Squibb ha descubierto una sustancia denominada “BMS 79 00 52”, que ha demostrado ser el más potente inhibidor descubierto contra el virus crónico de la hepatitis C.
El doctor Nicholas Meanwell, que dirigió el equipo investigador, afirmó que probaron más de un millón de componentes antes de dar con el fármaco.
Refirió, además, que si se suministra una única dosis de 100 milígramos de la sustancia a individuos que hayan contraído la hepatitis C, el promedio de carga viral disminuye, persistiendo su efecto por 144 horas después de iniciado el tratamiento.
Unos 200 millones de personas en el mundo están infectadas con hepatitis C, patología que puede derivar en graves problemas hepáticos, incluyendo cáncer de hígado.