El aumento del gasto debido al terremoto, las presiones inflacionarias y la crisis fiscal europea marcaron la presentación del Informe de Política Monetaria de junio que realizó hoy el Banco Central ante la Comisión de Hacienda del Senado en Valparaíso.
El instituto emisor bajó la proyección de crecimiento para el 2010, desde un rango de 4,25 y 5,25 por ciento que se efectuó en abril de este año a un nivel entre 4,0 y 5,0 por ciento.
El informe señala que los efectos del terremoto y maremoto del 27 de febrero sobre la inflación fueron acotados y menores a lo estimado en el documento anterior.
En este sentido, la proyección de alza de precios subió levemente, apuntando a un incremento de 3,8 por ciento.
Pese a las proyecciones más optimistas que manejan el mercado y el propio gobierno, el presidente del ente monetario, José de Gregorio, explicó que la rebaja en la previsión de dinamismo económico se debería a la volatilidad de los mercados externos.
En tanto, la agencia Moody’s subió hoy su calificación sobre la deuda de Chile, elogiando su resistencia financiera pese a la desaceleración económica mundial y al fuerte terremoto que sufrió el país en febrero.
El panorama de la calificación es estable, lo que sugiere que en los próximos 12 a 18 meses no se esperan cambios en la nota.
